El ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas, aseguró ayer que los técnicos del ministerio y de la Confederación Hidrográfica del Ebro ya están trabajando en el análisis de los efectos negativos de la avenida de agua del Ebro. Además de las medidas que se puedan tomar en colaboración con otras administraciones implicadas (Gobierno aragonés y ayuntamientos de municipios), Matas anunció que el Ministerio de Medio Ambiente va a iniciar la tramitación urgente de expedientes para tomar medidas encaminadas a reparar los daños.

Durante las dos comparecencias ante los medios de comunicación, Jaume Matas defendió el papel que en esta riada ha jugado el embalse de Yesa. Según el ministro, ha contribuido a disminuir el impacto de la crecida gracias a las actuaciones de laminación. "Sin estas regulaciones el caudal del Ebro habría sido 500 metros cúbicos superior en la punta de la avenida", explicó Matas. Asimismo, reiteró la importancia que tienen las obras de regulación de la cuenca del Ebro, no sólo para almacenar agua, sino para prevenir "problemas de este tipo".