Centenares de miles de aragoneses emitieron ayer su veredicto inapelable por la paz y contra la guerra en Irak. A lo largo de la jornada se celebraron manifestaciones en diversas localidades de la comunidad, aunque la más masiva se registró en Zaragoza, al igual que ocurrió en el resto de España y del mundo. La concentración de Madrid superó largamente el millón de personas, mientras que en Barcelona también sobrepasaron el millón, cifras que también se repitieron en otras capitales europeas, como Roma, Berlín y Londres, superando las previsiones más optimistas.

En Zaragoza, una marea humana recorrió el centro de la ciudad a partir de las siete de la tarde para desembocar en la plaza del Pilar, abarrotada de manifestantes.

La marcha estaba encabezada por una pancarta con el lema No a la guerra. No más sangre por petróleo , sostenida por miembros de la Asamblea Ciudadana contra la Guerra, seguida por el Colectivo Pedalea y otros grupos. Numerosos dirigentes del PSOE, PAR, IU, CHA y de todas las centrales sindicales sostuvieron con su presencia el rechazo mayoritario al conflicto bélico.

Aunque estaba previsto que los representantes políticos ocuparan un lugar en la parte delantera de la manifestación, fueron sobrepasados por una riada humana, y tanto Marcelino Iglesias, como Juan Alberto Belloch, José Angel Biel, José María Mur, Adolfo Barrena, Jesús Lacasa, Enrique Tordesillas o Jesús Membrado, entre otros, desfilaron mezclados con el resto de los ciudadanos, auténticos protagonistas de la jornada. Incluso la propia cabecera de la marcha fue desbordada a partir de la plaza de España por cientos de manifestantes.

Fuentes de la organización evaluaron en 400.000 los asistentes a la manifestación y en más de 200.000, según señalaron a este diario fuentes no oficiales de la Policía Local. Estas cifras sólo son aproximativas. Como dato objetivo, la cabeza de la marcha llegó a las ocho de la tarde de la plaza del Pilar, donde esperaban miles de personas que se habían adelantado. Una hora más tarde, la cola se encontraba todavía en el Coso, a la altura del antiguo Centro Mercantil.

Cuando los últimos manifestantes llegaron al final, ya se había desmontado el estrado desde donde José Luis Trasobares, colaborador de EL PERIODICO DE ARAGON, había leído el comunicado de la convocatoria. En un ambiente muy festivo, con música de dulzainas, tambores, bailes y charangas, los zaragozanos reivindicaron su derecho a opinar sobre los proyectos de guerra contra Irak y los nombres de Bush, Aznar, Sharon y el PP fueron los más vilipendiados. Los asistentes también realizaron varias representaciones de bombardeos, con sirenas de alarma y caídas al suelo.

En la plaza del Pilar y en nombre de la Asamblea Ciudadana contra la Guerra, Trasobares leyó un comunicado con el lema Paremos la guerra : "Un enfrentamiento bélico como el que se anuncia desestabilizará todavía más la terrible sitación de Oriente Medio, arruinará el crédito que aún pudiera tener la ONU, profundizará el foso que separa a las civilizaciones, fracturará la unidad de Europa e incrementará la inseguridad en el mundo", dijo.

En el comunicado se citó al presidente del Gobierno: "Señor Aznar, tome nota. Si le queda un mínimo de decencia democrática escúchenos. Nosotros somos el pueblo, nosotros somos la voz de la mayoría".

Al final de alegato se exigió al Gobierno español "respeto a la voluntad popular y el abandono de su actual estado de sometimiento absoluto a los dictados de la Casa Blanca". El comunicado culminó con un llamamiento para dar "una oportunidad a la paz. No a la guerra, no en nuestro nombre, no con nuestro silencio", lemas que fueron los más coreados por los manifestantes durante la marcha, en la que no se registró ningún incidente.

El acto se dio por concluido poco después de las nueve de la noche con una larga ovación de los asistentes, cuando la manifestación todavía no había acabado y miles de personas siguieron llegando a la Plaza del Pilar hasta media hora más tarde.