El Gobierno de Aragón y la Diputación Provincial de Huesca (DPH) exigirán la próxima semana a Renfe reparaciones de urgencia en la línea de Canfranc para evitar que se reproduzcan nuevos descarrilamientos como el del pasado viernes, en el que cinco personas sufrieron heridas graves y otras seis, contusiones. Tanto el presidente regional, Marcelino Iglesias, como el consejero de Obras Públicas y Transportes, Javier Velasco, subrayaron que el lamentable estado de conservación de la vía "no puede continuar" y se debe atajar no sólo con labores de conservación sino con su definitiva modernización.

Fuentes oficiales de la DPH se expresaron en los mismos términos y exigieron ya un "parcheo" en la línea como medida previa a la elaboración y ejecución de un plan integral de seguridad. Al malestar también se unió el alcalde de Huesca, Fernando Elboj, y el secretario general de CHA, José Antonio Acero.

Los políticos se mostraron así de tajantes mientras las víctimas del cuarto descarrilamiento en lo que va de año en la línea de Canfranc se recuperaban de sus heridas. Al cierre de esta edición, tan sólo permanecían ingresados el maquinista, Manuel P. B., de 47 años, que sufría un traumatismo craneoencefálico y una fractura de mandíbula, entre otras lesiones, y una pasajera de 78 años, A. Z. S., que presentaba una fractura-luxación de un hombro.

Como informó ayer este diario, un convoy que realizaba el trayecto Canfranc-Zaragoza chocó con una piedra de más de medio de altura y se empotró contra la boca de un túnel, a unos pocos kilómetros del apeadero de Riglos. Los 20 pasajeros, el maquinista y el revisor fueron rescatados por un tren desplazado desde Jaca, después de que uno de los pasajeros diera aviso con su teléfono móvil al servicio de emergencias 112. "Sentimos unas vibraciones y el tren se fue contra el túnel, que fue lo que nos paró", señaló una pasajera a El Diario del Altoaragón .

DIFICIL ACCESO El accidente se produjo en torno a las 20.00 horas en un lugar de difícil acceso y los afectados empezaron a ser atendidos una hora después, el tiempo que les costó llegar a los bomberos de la mancomunidad Gállego-Sotón, con sede en Ayerbe, desde que recibieron el aviso. Hasta doce personas fueron evacuadas en ambulancia desde el apeadero de Riglos al hospital San Jorge de Huesca a las 23.00 horas, diez de las cuales fueron dadas de alta a lo largo de pasada madrugada. El maquinista, que se llevó la peor parte del accidente, fue trasladado posteriormente al hospital Miguel Servet de Zaragoza.

El consejero de Obras Públicas y Transportes de la DGA mostró ayer su disposición de poner en contacto mañana con Renfe para reclamar una mayor vigilancia y conservación en la línea de Canfranc, una infraestructura de principios del siglo pasado en la que apenas se invierte en mantenimiento.

La Diputación de Huesca también mostró su intención de enviar la próxima semana una carta a la dirección de la compañía en que le instará a tomarse "con seriedad" las cuestiones de seguridad en el tren de Canfranc, ya que consideran que ha sufrido "demasiados accidentes" en las últimas semanas. "No se puede estar a expensas de que ocurran males mayores para que Renfe se dé cuenta del mal estado de la línea", indicaron fuente oficiales.

En la misiva, la DPH pedirá que se llevan a cabo "parcheos" a la espera de la elaboración y ejecución de un plan integral de seguridad "en toda la línea".

CRITICAS AL ABANDONO El alcalde de Huesca, Fernando Elboj, que acudió la noche del viernes al hospital San Jorge para interesarse por los heridos, lamentó el estado de conservación de la línea Huesca-Canfranc y achacó la última cadena de accidentes a la reducción de los efectivos humanos y materiales destinados al mantenimiento. A su juicio, el tramo ferroviario pirenaico sufre "abandono" y se unió a las reclamaciones de mejora.

Por su parte, el secretario general de CHA, José Antonio Acero, consideró que el último accidente del canfranero debería servir para que el Ministerio de Fomento ejecute una "plan de choque" con el fin de garantizar la seguridad. También recordó que está pendiente de debatirse en el Congreso una interpelación del diputado José Antonio Labordeta en la que se pide a Fomento explicaciones de los últimos siniestros.