"La posibilidad de que Irak nos ataque es de un 1%. A pesar de ello, estamos preparados para responder al 100% de los peligros". En una reunión extraordinaria del Gobierno celebrada ayer, el primer ministro israelí, Ariel Sharon, minimizó las posibilidades de que Irak ataque Israel y dijo que el país está preparado para cualquier escenario.

El Gobierno de Tel-Aviv consideró ayer que la guerra es cuestión de horas. Una guerra en la que, según Sharon, "Israel no está implicado", pero en la que desea el mayor éxito para EEUU. El Gobierno israelí efectúa un doble discurso: por un lado, trata de tranquilizar a la población y, por el otro, se prepara para lo peor.

Ayer, aviones de combate patrullaron el espacio aéreo y 12.000 reservistas fueron movilizados, un dispositivo que se une al despliegue de las baterías antimisiles Patriot y Arrow. El país estará en estado de máxima alerta durante las primeras 48 horas después del inicio de la guerra.

Y es que 48 horas es el periodo que, según los informes de los servicios secretos, necesitan las tropas de EEUU para tomar el oeste de Irak, desde donde Israel puede ser atacado. Pasado este tiempo, los dispositivos de alerta se adaptarán a la situación.

Sharon dijo ayer que, en la medida de lo posible, la población debe continuar su vida cotidiana, y, en principio, no está previsto, por ejemplo, cerrar las escuelas. Sin embargo, desde anoche los israelís deben tener siempre cerca la máscara antigás y, desde hace ya varios días, han efectuado preparativos como sellar las ventanas y hacer acopio de comida y otros utensilios básicos.

No es que el país haya caído en el pánico, pero los periódicos abrían ayer con títulos como Cuenta atrás y Camino de Bagdad y, por ejemplo, en los informativos del Canal 1, un reloj marcaba la cuenta atrás del ultimátum. Fuentes hoteleras informaron de un aumento considerable de las reservas de hoteles en lugares alejados como Eilat.

En la franja de Gaza y Cisjordania, la población se ha preparado ante el temor de que Israel decrete un toque de queda de larga duración --los territorios están cerrados como mínimo hasta el domingo-- o de que haya operaciones militares. Sharon dijo ayer que Israel "no detendrá la guerra contra el terror".