La coalición anglonorteamericana inició ayer la ofensiva terrestre contra Irak por el sur, horas después de que el régimen de Sadam Husein respondiera al bombardeo de Bagdad lanzando misiles contra Kuwait. En pocas horas, soldados de infantería del Ejército británico tomaron la península de Fao, según informó el canal de televisión por satélite árabe Al Jazira citando fuentes del mando central norteamericano en Qatar. Se trata de una importante posición estratégica, en la desembocadura de los ríos Eufrates y Tigris, cuyo control abre las puertas a la conquista de Basora.

Alrededor de 50.000 marines estadounidenses penetraron dentro del territorio iraquí, a primera hora de la noche de ayer, desde el norte del emirato, mientras la artillería de EEUU castigaba posiciones de Sadam Husein al otro lado de la frontera. Comandos de los Royal Marines británicos participaron también en la invasión terrestre y, según la BBC, fueron los primeros en entrar en combate.

Varios cazabombarderos británicos Harrier fueron utilizados para "identificar los emplazamientos móviles de lanzamiento de misiles Scud iraquís", según la televisión británica Sky News.

Estos cazabombarderos de despegue vertical, que identificaron las rampas móviles, son el Sea Harrier FA2. Un pequeño cazabombardero de despegue/aterrizaje vertical de la Armada británica capaz de operar a partir de un portaaviones pero también de una simple plataforma o de aeródromos improvisados. El aparato despega y aterriza como un helicóptero y tiene una gran movilidad.

La agencia oficial kuwaití Kuna informó de que soldados de EEUU habían tomado la localidad fronteriza de Um Qasr, en territorio iraquí, pero la televisión iraquí lo desmintió. Portavoces militares británicos se negaron a confirmarlo.

Por otra parte, un portavoz oficial iraquí atribuyó al Ejército de su país el derribo de un helicóptero estadounidense del tipo Sikorsky. El Pentágono, por su parte, reconoció que un helicóptero de las fuerzas especiales se había estrellado en Irak, sin precisar las causas, y subrayó que todos los soldados que viajaban en el aparato fueron evacuados y puestos a salvo.

DUDAS SOBRE LOS MISILES Todo ello sucedió en una jornada en que Kuwait se sumió en una atmósfera de guerra. Seis misiles fueron disparados desde posiciones iraquís contra el territorio de Kuwait, sin que se produjeran víctimas.

Inicialmente, EEUU y Kuwait sostuvieron que Bagdad había disparado misiles Scud idénticos a los que utilizó el régimen iraquí contra Israel en la guerra del Golfo de 1991. Esto hubiera constituido la prueba concluyente de que Sadam mintió a la comunidad internacional, ya que estos misiles tienen un alcance superior al permitido por la ONU. Pero, tras examinar los restos, militares de EEUU y de Kuwait admitieron que podía tratarse de otro tipo de armas, como los misiles Al Samud 2 que estaban siendo destruidos por Bagdad para satisfacer las demandas de la ONU. Al menos dos de ellos fueron interceptados por baterías antimisiles Patriot, mientras que un tercero, según informaciones no confirmadas, cayó al mar. Otros dos impactaron en las cercanías del campamento militar norteamericano Comando. En ningún caso se informó de que portaran sustancias químicas o bacteriológicas.

Las sirenas alertando de la inminencia de un ataque aéreo, sonaron en Kuwait hasta en tres ocasiones diferentes. Era entonces cuando, rápidamente, ciudadanos kuwaitís, emigrantes asiáticos y enviados de la prensa internacional corrieron hacia los refugios con sus máscaras antigás. El miedo era patente en el ambiente.