Cuatro explosiones han sacudido Bagdad a primera hora de la mañana del domingo, sin que pueda precisarse hasta el momento su naturaleza. Las explosiones se han producido a las 09.00 hora local (07.00 en España) en varios lugares de la ciudad, poco después de que sonaran las sirenas antiaéreas. El ataque se ha registrado cuando las tropas de EEUU y Gran Bretaña se hallan a tan solo 160 kilómetros de la capital iraquí. Se desconoce por el momento si procedían del fuego de misiles o de bombas lanzadas por aviones, así como los blancos que supuestamente buscaban. Un oficial iraquí ha dicho que uno de los palacios de Sadam Husein en Tikrit, su ciudad natal, situada a unos 170 kilómetros al norte de Bagdad, ha sido destrozado por un duro bombardeo. Las autoridades iraquín han asegurado que en este ataque han muerto cuatro civiles. Estas explosiones suceden a una noche relativamente tranquila con respecto a las anteriores, ya que en esta ocasión no hubo el ataque masivo de las noches pasadas y sólo se registraron bombardeos intermitentes. La última oleada de bombas ha caído a las 02.30 hora local, supuestamente procedentes de bombarderos B-52, que ya tuvieron un papel crucial en la Guerra del Golfo de 1991.