Cinco ciudadanos sirios murieron el pasado domingo y al menos otros 10 resultaron heridos en Irak tras impactar un misil aliado contra el autobús en el que regresaban a su país, según se supo ayer a través de fuentes oficiales de Damasco. Siria se refirió a los hechos como un "acto criminal" que viola los postulados de la Convención de Ginebra.

El incidente se produjo cerca de la localidad iraquí de Al Rutba, a 160 kilómetros de la frontera con Siria. El autobús, en el que viajaban 37 civiles sirios, fue alcanzado por un misil aire-tierra lanzado desde un avión de los aliados.

Además de las cinco víctimas mortales, hubo al menos 10 pasajeros heridos. El centro médico sirio del área fronteriza de Al Tanef atendió a las víctimas, tres de las cuales fueron trasladadas al hospital Duma de Damasco.

RECLAMAR "COMPENSACIONES" El ministro de Asuntos Exteriores sirio, Faruk al Shara, convocó a los embajadores de Estados Unidos y del Reino Unido en Damasco, a los que presentó una protesta formal por lo que calificó de "horrible agresión" contra sus ciudadanos.

"Siria condena este acto y se reserva el derecho de reclamar compensaciones de acuerdo con las leyes internacionales", informó la agencia oficial siria Sana, que recordó que la Convención de Ginebra de 1945 prevé la protección de civiles en tiempos de guerra.

Según el relato de algunos testigos, el autobús formaba parte de un convoy de tres vehículos que circulaban en dirección a Siria. La televisión de ese país mostró ayer a algunos de los supervivientes, que explicaron que el ataque tuvo lugar en una parada del autobús, cuando una parte del pasaje había descendido del vehículo.

Los pasajeros no pudieron ver el avión atacante, pero sí lo oyeron. "Debía volar muy alto", aseguró uno de ellos, que añadió que las ambulancias iraquís "llegaron en seguida" para darles asistencia.

La mayor parte de los pasajeros eran jóvenes trabajadores sirios que regresaban a su país, huyendo de la guerra. Pese a las sanciones internacionales contra el régimen de Irak, este país sigue siendo receptor de inmigrantes procedentes de otros países árabes y de asiáticos.