El socialista Marcelino Iglesias es, desde ayer, el primer presidente aragonés que repite mandato. El guión se cumplió en la segunda sesión del debate de investidura y la mayoría absoluta que garantiza el acuerdo PSOE-PAR (35 de los 67 diputados) permitió que Iglesias fuera reelegido sin problemas. Pero con 31 votos en contra, porque al anunciado no del PP se unió el de CHA, que castigó así la reedición del pacto de socialistas y aragonesistas y su exclusión de la Mesa de las Cortes. IU se abstuvo, también un paso atrás respecto al 99, en que dio el a Iglesias.

En una sesión que subió de tono en algunos momentos --por las acusaciones de CHA al PSOE y, sobre todo, al PAR y las réplicas de éstos--, la Cámara cerró ayer el debate de investidura de Iglesias tras cinco horas de discusión. Fue el turno de los cinco grupos de las Cortes, que dieron a conocer su postura ante el discurso que el miércoles pronunció el entonces candidato a presidente.

Ante un público algo menos numeroso que en la primera jornada, rompió el hielo el presidente regional del PP, Gustavo Alcalde, quien utilizó un tono reposado y constructivo para dirigirse a Iglesias.

A pesar de cuestionar la postura hidráulica de los socialistas y de denunciar el "frentismo" que a su juicio practica el resto de partidos (habló de la creación de un "frente antipopular"), Alcalde se mostró dispuesto a arrimar el hombro en el desarrollo de los grandes proyectos que Aragón necesita. Sin cheques en blanco, eso sí. Y dando por hecho que su grupo iba a votar no a su principal rival político.

Tras él, el portavoz de CHA, Chesús Bernal, empleó la mayor parte de su intervención en descalificar la reedición del acuerdo PSOE-PAR y en cargar las tintas contra los socialistas al recordarles que las urnas dieron una mayoría del 55% a la izquierda (y que en la Cámara las fuerzas de izquierda suman 37 diputados). Y contra los aragonesistas al afirmar que son de derechas y no de centro. Y dejó ver Bernal que el voto de su grupo iba a ser de rechazo cuando señaló: "Independientemente de lo que votemos, cuente con nosotros para...".

NO CONVENCIDO Adolfo Barrena, el único diputado de IU, quiso recordar a Iglesias las omisiones de su discurso (como la jornada laboral de 35 horas o las alusiones al hecho de que la legislatura pasada fue gobernable gracias al apoyo de esta formación). Como no se quedó convencido con las explicaciones del socialistas, se abstuvo, a diferencia de hace cuatro años, en que IU dio a Iglesias el voto que lo hizo presidente por mayoría absoluta.

Desde el PAR, su presidente, José Angel Biel, respondió con ironía a los dardos de CHA y señaló que si se va a reeditar la coalición de su partido con el PSOE es porque en la legislatura recién terminada se han puesto en marcha proyectos importantes a los que ahora se puede dar continuidad.

El socialista Jesús Miguel Franco, portavoz parlamentario, realizó un discurso de defensa a ultranza de su jefe de filas e indicó que tras las elecciones las única fuerza con capacidad de garantizar la estabilidad era el PSOE.

Al acabar las intervenciones --hubo varias réplicas y dúplicas por lo que los cara a cara se prolongaron-- se procedió a la votación por llamamiento. Uno a uno, a partir del diputado popular José María Moreno Bustos, a quien el sorteo hizo votar en primer lugar, sus señorías se fueron levantando para indicar el sentido de su voto.

El recuento arrojó 35 votos a favor, de PSOE y PAR, 31 en contra, de PP y CHA, y 1 abstención, de IU. Unos minutos antes de las tres y media de la tarde, el presidente del Parlamento autónomo, el socialista Francisco Pina, afirmó que su compañero de partido, Marcelino Iglesias, quedaba investido presidente de Aragón.

Al cerrar el debate, Iglesias agradeció a todos los partidos sus intervenciones, especialmente al PSOE y al PAR. Y manifestó: "Con muchos compartimos criterios y prioridades; con otros, discrepamos. Pero el respeto a la democracia es fundamental en democracia".

Y se comprometió: "Formaré un Gobierno cuya única y permanente preocupación, consciente de que estamos en una etapa crucial, será el trabajo permanente para conseguir un Aragón más próspero, más moderno, que crezca y con ciudadanos más iguales".

Iglesias no ha dado todavía a conocer su futuro Gobierno, que tomará posesión el próximo lunes, dos días después de que lo haga el propio presidente aragonés. El socialista anunció ayer su intención de pedir una entrevista al presidente del Ejecutivo central, el popular José María Aznar, para plantearle temas urgentes, como el AVE o los pasos transfronterizos, y trasladarle sus tesis sobre el papel que debe tener Aragón como "espacio de integración" en el Estado.