El exconcejal de Economía y Hacienda, Ricardo Mur, no tardó ayer ni quince minutos en responder al equipo de Gobierno PSOE-CHA, al que acusó de manipular la auditoría municipal. Mur se negó a aceptar los resultados del estudio económico elaborado por funcionarios que hasta ahora estaban a su cargo y recurrió a datos propios para intentar desmontar el informe y concluir afirmando que la deuda tan sólo asciende a 544 millones de euros. Además, advirtió que el nuevo equipo de Gobierno prepara una "gran operación de endeudamiento".

Como ocurre en las presentaciones de presupuestos o liquidaciones en el consistorio, la oposición --en este caso, el PP-- rebatió las cifras. Para empezar, acusó a los socialistas de manipular al computar como deuda el pago de las expropiaciones pendientes y las cuotas de urbanización de Valdespartera, por lo que el agujero no sería de 900 millones sino de 782 --el informe, no obstante, reconoce en sus conclusiones ambos pagos--. "Belloch ha puesto a trabajar a los asesores para manipular y añadir cuestiones a un informe técnico".

Mur incidió que no es coherente contabilizar ambos pagos, puesto que las expropiaciones se pagarán a través de permutas y la urbanización de Valdespartera se cubrirá con la venta del suelo. Reconoció que se han gastado en obras los 7,5 millones que estaban presupuestados en el 2003 para pagar expropiaciones con sentencia firme, pero recordó que el PP destinó 38 millones en los últimos ocho años por expropiaciones de la era socialista.

LA QUIEBRA El exedil de Economía explicó que el PP asumió una deuda a largo plazo de 327 millones y tuvo que aumentarla para acabar con la práctica socialista de financiarse "a través de las empresas --proveedoras--, que iban a la quiebra" y afrontar miles de millones de pesetas de facturas guardadas "en los cajones". Y concluyó que si la deuda fuera la apuntada por los socialistas, el ayuntamiento estaría en quiebra.

A su juicio, la deuda reflejada en el informe económico se basa en las peticiones de necesidades económicas cursadas a todos los servicios, por lo que entiende que los resultados suponen "un nuevo presupuesto". Además, niega que haya 13,6 millones de facturas en los cajones, dado que todos los años se contabilizan facturas por valor de nueve millones emitidas fuera de plazo o que no están debidamente tramitadas.

Con esta interpretación, la deuda municipal cae en picado. Sólo queda la deuda bancaria, la depuradora, parte de las facturas y de las expropiaciones pendientes, que suman en conjunto 554,5 millones.

MEJORIA EN INGRESOS Mur también cuestionó que la auditoría no haya "tocado" los ingresos, ya que el PP mejoró el cobro en un 10% y multiplicó por tres la recaudación entre morosos. En este capítulo, se interesó por conocer si el PSOE-CHA ejecutará la venta de suelo prevista en el 2003 y si subirá la presión fiscal, aunque dio por hecho que se prepara "un gran operación de endeudamiento de 120 millones".

Por su parte, el portavoz del PAR, Manuel Blasco, manifestó que la "preocupante" situación económica requiere soluciones y manifestó su interés por saber si el endeudamiento responde al aumento del gasto corriente o a inversiones realizadas. "La deuda es importante, pero para nosotros es más importante buscar soluciones entre todos", añadió.