La lectura de una de las cajas negras del Yakovlev que se estrelló en Turquía el pasado 26 de mayo y causó la muerte a 62 militares españoles --21 de ellos destinados en Aragón-- ha revelado nuevas irregularidades cometidas por la tripulación en su último vuelo, entre el aeropuerto de Manás (Kirguizistán) y Trebisonda (Turquía), donde tuvo lugar el siniestro.

El aparato, propiedad de la compañía ucraniana Um Air, despegó con 59.290 kilogramos de carga, a pesar de que su peso máximo permitido era de 57.500. Es decir, superaba en 1.790 kilos los niveles de peso autorizados. Un hecho hasta ahora desconocido, pero que conllevó un grave riesgo en el despegue para los pasajeros del avión.

Frente a las 17,2 toneladas de combustible que según declaraciones recientes del secretario general de Política de Defensa, Javier Jiménez-Ugarte, llevaba el Yakovlev --en virtud del manifiesto de carga firmado por el comandante Koutsenko--, los registros de la caja negra del vuelo Manás-Trebisonda (a los que tuvo acceso EL PERIODICO DE ARAGON) establecen que el aparato portaba 19 toneladas de queroseno cuando despegó. Eso sí, aunque la capacidad del avión es de 18,5, los expertos consultados por este periódico explicaron que, al igual que en los coches, la carga de los depósitos puede superarse un poco.

De esta manera, a los 57.490 kilos de carga que portaba el avión conforme a los datos de Jiménez-Ugarte, que fueron publicados en varios medios de comunicación españoles, habría que sumar las 1,8 toneladas de combustible extra que realmente portaba el avión y que aparecen registradas en la única caja negra que no estaba averiada, la FDR (Flight Data Recorder , encargada de grabar los parámetros del avión). La otra caja, la CVR (Cockpit Voice Recorder , que recoge las conversaciones de cabina durante el viaje y que ayudaría a saber hasta qué punto la tripulación era consciente de sus problemas, entre otras cuestiones, estaba estropeada, según la versión oficial, antes de que el avión se estrellara contra las montañas.

ILEGALIDAD DEL COMANDANTE Para estos expertos, la explicación a ese desajuste entre los datos del manifiesto de carga dados a conocer por Defensa y la caja negra obedece a una práctica ilegal de los tripulantes: la manipulación del manifiesto con el objetivo de esconder la cantidad real de combustible que llevaba el Yakovlev y, en consecuencia, el sobrepeso. Este hecho constituye una grave infracción que puede provocar serios riesgos en el despegue y la suspensión del título aeronáutico o prisión menor, entre otras medidas sancionadoras.

"Hay compañías pequeñas que llevan a cabo estas ilegalidades cuando repostan en aeropuertos donde el queroseno es barato y donde no se inspecciona la relación entre el manifiesto de carga y los indicadores de combustible. Pero despegar con casi dos toneladas de sobrepeso supone un alto riesgo para la tripulación, ya que si surgen problemas en el

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