La autovía Somport-Sagunto se completará, como pronto, a mediados del 2007, si se cumplen los plazos oficiales y si el tramo que más retrasado está no sufre un bloqueo. Es la fecha que ofreció ayer el ministro de Fomento, Francisco Alvarez Cascos, en Zaragoza, hasta donde viajó para estrenar una nueva infraestructura y dejar iniciada otra. El ministro, no obstante, confió en que se pueda superar el calendario y en que las obras finalicen antes de lo que está oficialmente previsto.

Alvarez Cascos estuvo en la capital aragonesa por la mañana --para cortar la cinta de la nueva autovía entre Zaragoza y El Burgo de Ebro (el conocido como desdoblamiento de la nacional 232)--. Por la tarde, viajó hasta Cariñena para poner la primera piedra de un nuevo tramo de la ahora llamada autovía Mudéjar: el enlace entre Mainar y Paniza.

Si en la visita que hizo a Zaragoza el pasado febrero el ministro eludió comprometerse con alguna fecha para la finalización de la autovía, ayer dejó ver a los medios de comunicación un documento con los plazos oficiales en que cada uno de los tramos del eje deber terminarse. Según esas previsiones, el límite mínimo para que esta infraestructura esté completada es marzo del 2007.

Actualmente, y tras la inauguración de ayer, todos los tramos pendientes entre Segorbe (en Castellón) y Teruel y entre Teruel y Zaragoza están en obras o en servicio excepto dos. El enlace Romanos-Mainar todavía no ha empezado, pero según aseguró Cascos lo hará "próximamente" y se ejecutará "en 28 meses". El trayecto entre Paniza y Torrubia está más atrasado, pues todavía no se ha licitado la obra.

Así, de los tramos que están ya en construcción, el que más tarde se acabará será el iniciado ayer, que unirá Mainar y Paniza y que tiene como fecha de finalización marzo del 2007. Por eso, si no hay bloqueos en el proyecto que más retraso lleva, ése será el año de conclusión de la autovía. En caso de que se prolongue demasiado la licitación del enlace Paniza-Torrubia, esa referencia podría saltar por los aires.

Francisco Alvarez Cascos confió no sólo en que la "totalidad" de los plazos diseñados se cumpla, sino incluso en que la mayoría "se adelante". En su opinión, "muchos tramos estarán listos mucho antes de lo previsto".

En cualquier caso, el ministro se ajustaría así a los plazos de su Plan de Infraestructuras de Transporte (2000-2007), pero las fechas que prometió el presidente del Gobierno central, José María Aznar, cuando visitó Teruel en enero del 2000 se habrán quedado muy atrás. Aznar garantizó entonces que la autovía estaría lista en el 2004.

Por el momento, en la provincia de Teruel apenas hay en servicio algo más de 36 kilómetros de autovía y no está previsto terminar otro tramo del eje hasta agosto del 2004, en que debería finalizarse el tramo Sarrión-Escandón.

LOS DETALLES DE LA OBRA La primera piedra que se puso ayer corresponde a un enlace de trece kilómetros que costará 48,5 millones de euros. Esta parte de la denominada oficialmente A-23 (tras el cambio de nomenclatura de las vías en España) discurre por los términos de Villarreal de Huerva, Cerveruela, Paniza y Cariñena.

Las obras fueron adjudicadas el pasado agosto (después de que el proyecto fuera aprobado en marzo de este año) y tendrán que hacer frente a un trazado de topografía abrupta, puesto que es necesario salvar el puerto de Paniza (a 938 metros de altitud).

Este subtramo tendrá once estructuras, de las que cuatro serán pasos sobre la autovía y cinco serán inferiores. Además, habrá dos viaductos (el más importante será el de Paniza, de 805 metros de largo con 23 vanos). Como el resto de la infraestructura, la plataforma del eje será de dos calzadas con dos carriles de 3,5 metros, arcén exterior de 2,5 e interior de 1 y una mediana de 10 metros.