Los once bloques que forman la urbanización Parque Buenavista, que suman en total más de 3.000 vecinos, llevan unos 20 días sin vigilancia privada de seguridad, ya que el órgano que reúne a todas las comunidades --condominio-- decidió retirarla. La relación entre bloques no es demasiado buena y, peor aún, la de algunas comunidades con los responsables de la constructora y propietarios de todo el párking subterráneo, donde todas las plazas son de alquiler y ninguna ha sido vendida desde la edificación de las torres, hace 30 años. "Aquí el tema del párking siempre ha servido para discutir; además, es otra ratonera que muchos dudamos de que haya pasado algunas inspecciones", comentó un vecino que prefirió no identificarse.

Casualmente, la comunidad del edificio Diamante, que fue atacado hace poco, sí ha decidido contratar un vigilante nocturno, pero ahora mismo el caso se encuentra en un periodo de recepción de posibles alegaciones, por lo que la decisión de los propietarios aún no es firme.