Los alcaldes y organizaciones agrarias comienzan a rellenar los primeros inventarios de los daños que estas tormentas y avenidas han causado en campos, carreteras o en inmuebles. Si bien los perjuicios en cosechas e infraestructuras agrícolas no se conocerán con exactitud hasta que el agua no desaparezca y se seque la tierra, en carreteras, por ejemplo, los desperfectos no alcanzarán los de la última riada del Ebro. A falta de completarse los datos, el inventario por comarcas afectadas es el siguiente.

CINCO VILLAS. Entre Ejea, Tauste y Remolinos se encuentran en torno a 4.000 hectáreas anegadas de regadío y 700 ovejas ahogadas. El secano permanece sin evaluar. Lo más afectado es arroz, tomate alfalfa y maíz. UAGA calcula las pérdidas en 2,5 millones de euros. Infraestructuras de regadíos, nivelaciones de terrenos y erosiones. Tramos de carreteras derrumbados en la ruta que une los distintos pueblos. Inundaciones en las casas cercanas a los barrancos, garajes anegados. La depuradora de aguas residuales de Tauste, que todavía estaba en fase de pruebas, ha sido anegada y todavía se desconocen los daños. En Ejea, lo más urgente es restablecer los accesos a las granjas de animales con comida.

BORJA. La superficie afectada ronda las 8.500 hectáreas y el daño en cosechas ascendería, según UAGA, a 3,25 millones de euros, aunque posiblemente se incrementará. Las más afectadas han sido alfalfa, tomate, brócoli, frutales y viñedo. De las 7.200 hectáreas de la denominación de Origen, 500 se han inundado y se han perdido tres millones de uva. Hay bodegas antiguas destruidas y caminos dañados. En Magallón, una vivienda se derrumbó y se anegaron calles y cayeron muros. En Frescano también se inundaron viviendas y en Agón hay desperfectos en el cementerio.

NOVILLAS. Los propios habitantes tuvieron que tirar abajo el dique de contención del río Ebro para evitar que el río Huecha anegara la localidad y tuviera una salida. Esta mota se levantó tras la riada del último año del Ebro y como protección. El municipio, a sólo tres kilómetros de Cortes, se libró de la riada gracias al Canal Imperial, que la absorbió. Sin embargo, Novillas lamenta que quedase 24 horas sin luz y pide a ERZ que solucione estos problemas.

RIBERA ALTA DEL EBRO. La huerta de Pradilla volvió a quedar completamente anegada. Su alcalde, Luis E. Moncín, aseguró que estos daños serán peores que los de febrero del año pasado. Aunque en esta ocasión, al ser agua de lluvia, no se temió por la seguridad del pueblo. No obstante, desde que ocurriera aquella riada histórica, no se ha asentado el dique levantado. En Luceni han muerto mil cerdos de una granja, se han anegado todos los campos por la rotura del Canal Imperial y el resto de canales se han desbordado. La carretera que une Boquiñeni con Gallur ha estado con muchas complicaciones.

CALATAYUD. El pedrisco afectó a toda la cosecha de la fruta, siendo Villalengua y Moros las localidades más afectadas. La pera blanquilla ya estaba recogida, pero faltaba, por ejemplo, toda la manzana, que se ha perdido. En Cervera, Aniñón y Villarroya la mayoría de los cultivos son viñas.

TARAZONA. Los daños se centran en las estructuras de las explotaciones, con ribazos, caminos y acequias destrozadas. El tomate es el cultivo más perjudicado y se puede producir el hongo botritis o el hongo de la humedad. En Los Fayos se han inundado casas y se ha desbordado la acequia Magallón al caer arrastre de la peña.

VALDEJALON. Afectadas por el pedrisco 1.500 hectáreas de frutales, maíz y alfalfa, con un daño superior al 80%, lo que asciende a unas pérdidas de 2,25 millones de euros. En La Almunia se han producido inundaciones en los bajos y la piedra ha llevado a abollar coches y romper lunas de vehículos, así como persianas de viviendas. En esta localidad, la zona afectada llega al cien por cien de la cosecha, ya que si la piedra no rompió la piel, sí se destrozó la pieza al caer al suelo. La tormenta cayó sobre las 16.30 horas del pasado lunes, y en media hora llegó a caer de 30 a 50 litros por hora.