El Ayuntamiento de Zaragoza se encuentra dispuesto a subir las tarifas de los taxis en torno a un 6%, cifra que roza el IPC del transporte a nivel nacional (6,5%). Este incremento se acerca a las expectativas de la Asociación Provincial de Autotaxis de Zaragoza, que hace unas semanas trasladó al consistorio su petición para que el precio aumentase en un 6,57%. Aunque la medida aún se encuentra en fase de estudio, fuentes municipales avanzaron que esperan alcanzar un acuerdo a mediados de octubre para poder remitir cuanto antes el informe al Gobierno de Aragón, donde una comisión en la que están representados sindicatos y partidos debe tomar definitivamente la decisión.

El presidente de la Asociación Provincial de Autotaxis de Zaragoza, Luis Miguel de Torres, se reunió la pasada semana con el concejal de Movilidad Urbana, Jesús Sarría, para trasladarle la nueva tabla de precios que defienden para el 2005. "No pedimos nada que no nos corresponda porque nos basamos en un estudio sectorial que realizó la Universidad de Zaragoza. O nos suben las tarifas un 6,57% o seremos los taxistas quienes asumamos los costes del servicio", dijo Luis Miguel de Torres.

Sarría, sin embargo, señaló a este diario que su planteamiento es el de una subida moderada que, según sus planes, no llegaría al 6,57% reclamado por el sector. El municipio sí descarta la propuesta de los taxista de congelar las tarifas nocturnas.

En la reunión con los responsables municipales, los autónomos no obtuvieron ningún compromiso firme aunque según el presidente de la asociación, "Sarría aseguró que se intentaría conceder el 6,57% para garantizar que haya una rentabilidad para los taxistas y los usuarios". A la hora de calcular el aumento de tarifas se han tenido en cuenta ocho baremos, sobre todo, cuota de la Seguridad Social, impuestos, mantenimiento y costes de gasolina.

En cuanto a las cifras concretas en las que se materializaría este aumento de precios, la bajada de bandera costaría 1,28 euros (ahora, 1,20) y el precio del kilómetro por recorrido ascendería a 0,57 euros (tres céntimos más que en la actualidad).

CONFIANZA EN NEGOCIACIONES Según explicó De Torres, el IPC nacional del transporte se sitúa en un 6,5%, mientras que el sectorial propio de cada provincia alcanza en Zaragoza el 6,57%. "En la última reunión no se comprometieron a concedernos ese aumento pero estamos bastante confiados porque sabemos que lo que pedimos no es nada disparatado, sino una cantidad muy estudiada y ajustada a los costes reales", dijo. Recordó además que en las principales capitales de provincia españolas, la bajada de bandera ya era en el año 2002 "mucho más cara" que en Zaragoza, con una bajada de bandera de 1,68 euros y un 0,61 euros.

Aunque los nuevos precios no entrarán en funcionamiento hasta el próximo año, el concejal de Movilidad Urbana, Jesús Sarría, sostuvo que previsiblemente se alcanzará un acuerdo a mediados de octubre para no tener que ir a contrarreloj en diciembre.