Los fondos del futuro Museo del Fuego están compuestos por miles de objetos relacionados con la historia del cuerpo de Bomberos de los últimos 200 años. La colección se empezó a gestar en 1983, con la compra del material atesorado por un bombero catalán, y se ha ido ampliando desde entonces. Entre las piezas históricas destaca un autotanque Dion Bouton de 1929 y una autoescalera Magirus de los años 40. La última compra data del año 1988. En estancias municipales, esperan decenas de carros y camiones y cientos de utensilios que han sido utilizados por bomberos españoles y de otros países desde el siglo XVIII.

Las estrellas del legado, conservadas en el parque de Bomberos de Valle de Broto de la capital aragonesa, serán los vehículos de época, que compartirán espacio junto a carritos con campana y mangueras; cubos de madera del siglo XVIII; carros bomba manuales y escaleras del siglo XIX, y extintores de metal con los que se atacaba el fuego a mediados del siglo XX. También hay una importante colección de cascos, uniformes y documentos, así como bicicletas adaptadas y cascos.

Entre las curiosidades que se darán a conocer con la apertura del museo destacan un cartel procedente de China, muñecos vestidos de bomberos de gala, camillas con forma de antiguo carrito de bebé, uniformes, sellos, cerámicas y documentos de varios siglos.