El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) ha invertido unos 29 millones de euros en los últimos años en la mejora del tramo ferroviario Teruel-Sagunto, que sufría un deplorable estado de conservación. La mayor partida, unos 18 millones de euros, se ha destinado a modernizar las instalaciones de seguridad y comunicaciones para evitar incidentes, con un especial esfuerzo entre Caudiel y Sagunto ante el tráfico añadido de Cercanías que registra.

Otros once millones se han dedicado a la renovación de la vía, muy deteriorada por la falta histórica de mantenimiento y la antigüedad del material. La actuación se centró especialmente en el subtramo Teruel-Caparrates, donde se registraron varios descarrilamientos.