El Ayuntamiento de Zaragoza tiene muy claro que el recinto ferial de Valdespartera es el único suelo público posible para peñistas y feriantes. Así lo ha transmitido a las partes, con las que negocia contrarreloj para llegar a un acuerdo sobre la polémica ubicación, que incluye ventajas para todas las partes y la garantía de disponer de una casi inmejorable oferta de transporte público. La propuesta, en la que están implicadas varias áreas, se lleva mañana a la Junta de Gobierno Local con el objetivo de dejar zanjada esta cuestión antes de las vacaciones.

El objetivo es montar una gran carpa en la que habría actuaciones para los peñistas, acompañada por amplios espacios para los feriantes. No solo irían estos colectivos, sino que la idea es concentrar todas las grandes macroinstalaciones de ocio de las fiestas, incluido el circo y la feria de la cerveza. Fuentes municipales señalaron ayer que el ayuntamiento pretende ir "de la mano" de Interpeñas a la hora de concretar los términos de la operación.

La última palabra, no obstante, la tienen los afectados, que a principios de mes mostraron su absoluto rechazo a desplazarse al sur de la ciudad. El vicepresidente de la Federación de Peñas de Zaragoza, Braulio Cantero, manifestó categórico que no irían a Valdespartera, mientras la Coordinadora de Feriantes insistió en que irá de la mano de este gran colectivo que le garantiza la afluencia de público a sus atracciones.

La postura del equipo de gobierno municipal del PP es rotunda: no acepta otro emplazamiento público para las ferias, algo que se ha transmitido a todas las partes para que se conciencien que, de otra forma, deberán buscar suelos privados alternativos que cumplan los preceptivos criterios de seguridad. El histórico emplazamiento de Miguel Servet, de esta forma, no cumpliría los requisitos para las fiestas del Pilar.

La propuesta municipal, en la que están implicadas las áreas de Servicios Públicos, Cultura y Urbanismo, ofrece contrapartidas para los usuarios del ferial de Valdespartera. La más importante, un servicio de transporte público garantizado para atender el movimiento de miles de personas hasta el extremo sur de la ciudad. La distancia no sería así un problema, dado que se montaría una red de autobuses lanzadera desde distintos puntos del casco urbano para conectar de forma rápida con el complejo.

Los visitantes también tendrían a su disposición un gran aparcamiento gratuito, con capacidad para miles de vehículos.

El proyecto coincide plenamente con el planteamiento hecho hace algo más de un año por los feriantes, que propusieron levantar un pabellón similar al de Inteperpeñas tras mantener negociaciones con varias empresas de espectáculos. También era partidario del mismo proyecto que impulsa ahora el ayuntamiento el responsable del Circo Mudial, José María González. "Lo importante de un recinto ferial es que tenga buenos accesos y un buen aparcamiento", dijo.

OBSTÁCULO El mayor problema reside en el acuerdo alcanzado entre la Federación Interpeñas y la empresa Pam Hosteleros, que explota cada año la gran carpa instalada en Miguel Servet. No quiere perder su prerrogativa, firmada con los peñistas en el 2005 y que le aseguraba el negocio por seis años. El ayuntamiento lleva varios años intentado sacar el ferial de su tradicional ubicación, algo que no ha conseguido pese a haber invertido casi seis millones de euros en un recinto.