Hasta cien autobuses llegaron a salir en una sola hora el pasado domingo de la estación de Delicias. La última jornada de fiestas puso a prueba la capacidad de organización de la intermodal ante la movilización de miles de viajeros que llenaron sus pasillos, dársenas, servicios y accesos, con el problema añadido de ser unas instalaciones desconocidas para muchos de ellos. La gerencia puso a disposición de los usuarios un mayor número de empleados a pie de la estación para informar, dirigir y ayudar a los que circulaban desorientados por la terminal.

No obstante, el dispositivo se vio ensombrecido por los problemas con el tráfico en los accesos a la estación, entre las cinco y las ocho de la tarde, que obligaron a las principales líneas a retrasar hasta veinte minutos la salida de sus autobuses, a la espera de que llegaran los centenares de pasajeros que se vieron afectados y que acudieron "a la carrera" desde la avenida Navarra.

"Un autobús que salía a las siete y media se tuvo que esperar un cuarto de hora porque, cuando iba a partir, le faltaban veinte pasajeros", relataron fuentes oficiales de Autobuses Jiménez. No obstante, aunque algunos viajeros perdieron su autocar, las compañías fueron reubicándoles en los siguientes para garantizarles su salida de Zaragoza, pero en algún caso se dio con "varias horas de retraso". Incluso muchos usuarios "alertaron de que más personas venían corriendo por la avenida".

Además, la estación aconsejó a las diferentes compañías que programasen las entradas a la terminal con 20 minutos de antelación. La llegada progresiva coincidió con el aplazamiento de las salidas por lo que, al estar ocupadas las dársenas, los autocares que fueron arribando "se vieron obligados a esperar en el exterior o dar vueltas para hacer tiempo", afirmaron las compañías.

Esta es la principal queja de las diferentes empresas de transporte, que lamentan que "en ocasiones como esta no haya un aparcamiento en el exterior para que los autobuses puedan esperar". No obstante, esta es una solicitud que las empresas y la gerencia de la estación ya han solicitado al Gobierno de Aragón. "Nos consta que la DGA lo está tramitando", añadieron las empresas.

VALORACIÓN A pesar del colapso circulatorio, la mayoría de compañías valoraban la experiencia de las fiestas como "muy positiva" a pesar de las incidencias provocadas por lo que definieron como un "bloqueo absoluto" de los accesos. "Movimos unos 12.000 viajeros, de los cuales 9.000 tenían como destino Barcelona y Madrid. Por nuestra experiencia de la anterior estación en el paseo María Agustín, el funcionamiento de este año ha sido notablemente mejor y eso el usuario lo ha agradecido", explicaron fuentes oficiales del Grupo Alsa.

En cuanto a la estación del AVE, Renfe reforzó el servicio con un 10% más de plazas durante todo el fin de semana. No obstante, la huelga indefinida de jefes de tren, maquinistas, supervisores de servicios a bordo e interventores provocó retrasos en diferentes llegadas. Esta circunstancia dejó a decenas de viajeros sin poder enlazar con la salida de su autobús y, por ser éste el motivo, las diferentes compañías no se hicieron responsables de la pérdida del billete y les instaron a reclamar a Renfe, perdiendo también prioridad en los siguientes convoyes.