Las máquinas que trabajan en la retirada de la grava presente en el cauce del Ebro, frente al Club Helios, finalizarán la obra en los próximos siete días, saliendo así definitivamente del cauce. Esta información llegó un día después de que la Coordinadora de Afectados por las obras del Ebro anunciara que denunciará a Expoagua por cometer delitos contra el medio ambiente.

Según explicaron estas fuentes, los montones de grava que se han acumulado, y de los que protestan este colectivo ecologista, "son aparatosos y antiestéticos pero no tiene el menor impacto sobre la fauna o la flora del entorno". Incluso remarcaron que "ya se habrían acabado los trabajos si no hubiera subido el caudal del río en las últimas semanas". El presidente de Expoagua, Roque Gistau, consideró ayer que la denuncia por la vía penal "carece de fundamento". Aunque existía la condición de contar con unas barcazas para la retirada de la grava, las fuentes consultadas advirtieron de que "estos permisos se empezaron a tramitar mucho antes de saber que el dragado iba a coincidir con una obra que actualmente está ejecutando la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) en las orillas del Ebro a la altura del Club Helios, y se ha modificado precisamente para terminar más rápidamente, un cambio que se notificó debidamente a la CHE". Tal vez este sea un fleco que podría comportar una sanción administrativa, porque el permiso que autorizó las obras obligaba a mover la grava hasta el puente de Hierro --1,5 kilómetros-- "y no al de Piedra como dice este colectivo", indicaron. Sin embargo, el litigio solo podría ir por la vía penal en caso de que se demostrara que se ha producido algún daño. Por eso necesitan hacer unos informes específicos sobre la zona.

Además, hace dos años "el ayuntamiento hizo una prospección en el Ebro y se llevaron las colonias de moluscos a otras zonas de aguas arriba, por lo que su presencia en este tramo es prácticamente nula, y los pocos que había se localizaron en la prospección que se realizó antes de iniciar el dragado", informaron fuentes municipales. Por si fuera poco, la próxima semana empezará a funcionar una comisión técnica que supervisará la obra, con representación de instituciones, expertos y de grupos ecologistas.

El primer teniente alcalde del ayuntamiento, Fernando Gimeno, destacó también ayer que "todo lo que se está haciendo en el río se comunica tanto a la CHE como al Inaga" y que entiende que el anuncio de la plataforma ecologista se debe a que "intentan hacerse notar", pero que "el río tiene que ser navegable y en la zona urbana tiene que tener unas características fundamentales", como son la seguridad y el acercamiento de los ciudadanos.