Los sindicatos aragoneses no quieren ni oír hablar de moderación salarial. Además de considerar que al actual y próspero ciclo económico "aún le queda recorrido", subrayan que el crecimiento de Aragón no puede basarse en una reducción de los sueldos. En este sentido, el secretario general de CCOO Aragón, Julián Buey, aseguró ayer que el desarrollo de la comunidad debe cimentarse en una reforma "radical" del modelo de sistema productivo "que nos lleve a una producción de bienes y servicios con un mayor valor añadido y con un aumento de la productividad y la competitividad". Por su parte, el secretario general de UGT Aragón, Julián Lóriz, habló de "dignidad retributiva" e insistió en que el salario mínimo en la próxima legislatura debe alcanzar los 800 euros porque "la situación económica así lo permite".