--¿Qué valoración hace del último año en cuanto al avance de las obras?

--Creo que están de acuerdo con las previsiones, todos los edificios están en orden y el único que va más retrasado es el pabellón puente pero está recuperando tiempo y ha superado el ecuador de la operación de lanzamiento.

--¿Quizá el más avanzado del recinto es el edificio soporte para participantes?

--Este edificio ya está terminado y listo para que entren los participantes. En este caso nos hemos adelantado porque estaba previsto acabarlo para finales de año y se ha finalizado dos meses antes incluso. El problema es que les hemos pedido que entren antes de hora a instalarse y solo hay tres que podrán hacerlo. Todos ellos podrían estar trabajando ya dentro del edificio.

--Algunos de los participantes están acumulando mucho retraso en la presentación de sus proyectos. ¿Le habría gustado cambiar la fecha de entrega de estas instalaciones (el 2 de enero del 2008)?

--Creo que habrían tenido los mismos problemas en otra fecha, porque son países con pocos medios, procedimientos complejos en sus países para adjudicar, pero los estamos resolviendo porque al final nos hemos puesto a trabajar para ellos, estamos haciendo más cosas de las que pensábamos.

--¿Qué problemas están teniendo estos participantes que van más rezagados?

--Básicamente que son complicadas la adjudicación y ejecución de unas obras en un país extranjero pero además han tenido retrasos en la definición de sus proyectos. Hay un tercer problema, que tiene causa en la legislación española y las ordenanzas aragonesas porque la normativa actual es muy rígida y, en algunos casos, se cumple en su país de origen pero no aquí.

--¿Están aportando los países muchas propuestas culturales al margen de sus pabellones?

--Francia por ejemplo ha querido traer un circo que se va a instalar en el parque, que puede servirnos de expansión si tenemos un llenazo enorme, una actividad complementaria que la gente tenga si hay overbooking en el recinto.

--¿Hay muchas más iniciativas de estas características?

--No conozco muchas más, pero cada país viene con su folclore y su cultura. Además, hay unos siete u ocho de ellos que vienen con su restaurante, como Francia, Alemania, Marruecos o México.

--¿Los proyectos de las comunidades autónomas van mejor?

--¡De estos sí que están presentados todos los proyectos! Pero les pasa un poco lo mismo que a los países. Al ser de aquí lo tienen más fácil pero como estaban preparados para empezar después de diciembre van a su ritmo. Pero van muy bien, han presentado ya sus proyectos básicos y ejecutivos e incluso hay tres que podrían instalarse antes del día 2.

--¿La lista de participantes de la Expo está cerrada?

--Está oficiosamente cerrada. Ahora estamos en 102 países pero si apareciera la posibilidad de incorporar alguno de estos países que están en la nebulosa, como Suecia o el Reino Unido, le haríamos un hueco, que duda cabe.

--¿Qué posibilidades hay de que se sumen estos dos países?

--Con Suecia estamos negociando y Reino Unido casi está descartado, aunque se suelen enganchar muy tarde a estos eventos y nada es descartable al cien por cien.

--¿Le ha sorprendido la tradición en la Expo de algún país o alguna ausencia significativa?

--Hemos visto países que son habituales a las Expos y están casi todos. Otros, como es el caso de Canadá, que suele participar y es incluso miembro del BIE, que no está y nos ha sorprendido negativamente. Pero también hay otros que no han acudido nunca y que aquí sí participarán. Me gusta decir que en el mundo se está produciendo un cambio de paradigma notable y que en este lado del mundo no nos damos cuenta: en los últimos años, el eje del mundo ha estado centrado en el océano Atlántico, con Europa a un lado y Estados Unidos al otro, pero el peso económico del mundo se está trasladando al Pacífico. En este sentido, países emergentes de Asia como China, India o Japón van a estar en la Expo, además de una enorme representación asiática, y creo que es destacable porque ahí está el futuro de la Humanidad. --En cuanto a los contenidos, ¿no falta vender un poco más la oferta de entretenimiento de la Expo?

--Cerrar programas y dar nombres de gente que no tienes aún contratada es muy peligroso porque lo que haces es subir el caché. Por eso hemos sido cautelosos en el cierre de los programas, aunque ya hemos anunciado muchos espectáculos. No obstante, la gente se mueve por otros parámetros, no creo que se hagan doce horas de vuelo para ver un espectáculo. Habrá gente que venga a conocer las últimas opiniones sobre sostenibilidad y otros que se acerquen para darse una vuelta por España. En todo caso hay que hacer caso a las estadísticas y ver que en las últimas Expo los visitantes extranjeros siempre están entre el 15% y el 20% del total en el mejor de los casos.

(SEGUNDA PARTE DE LA ENTREVISTA)