Aramón ha iniciado la fase de pruebas en la telecabina desde el pasado martes, cuando recibieron el suministro eléctrico necesario para poner en funcionamiento la estación motriz. Esto ha permitido que las dos únicas unidades que cuelgan de este cable recorran los 1.230 metros que separan ambas estaciones, ubicadas en La Almozara y la Torre del agua. Así, según explicó ayer el responsable de la obra, Salvador Galve, "todas las cabinas estarán en Zaragoza la próxima semana --más de 20 han llegado ya de Italia-- y se irán colgando para iniciar las pruebas", sobrevolando el cauce del Ebro.

La construcción de la telecabina está muy avanzada y Aramón confía en terminar los trabajos "a finales de mayo". Esta fecha permitiría su puesta en servicio, una posibilidad que, como avanzó este diario, cuenta con la autorización de Expoagua y una fórmula definida: un autobús lanzadera trasladará a los usuarios a la estación de llegadas.

Por su parte, el presidente de Aramón, Francisco Bono, confirmó la intención de la empresa de ponerla en funcionamiento antes del 14 de junio, "si no hay problemas de seguridad", y avanzó que "se está barajando la posibilidad de incluir precios reducidos". Incluso no descartan la opción de "organizar una jornada de puertas abiertas", pero mantienen que "no hay nada decidido".

800 LITROS DE AGUA Las pruebas de carga, que empezarán en mayo, consistirán en introducir bidones o bolsas llenos de agua y con un peso máximo de 800 kilos. Con ellos en el interior de la cabina recorrerán la distancia entre las estaciones. Este será el momento decisivo para garantizar su seguridad en circunstancias de máxima velocidad, frenado y reanudación de la marcha.

En cuanto a las obras, la estación de llegadas es su construcción más avanzada. Su entramado metálico exterior salva, según destacó el arquitecto responsable del proyecto, Ignacio Vicens, su mayor complicación: "crear un sitio de sombras, con mucho aire y poco sol".

En su interior, destaca la sala de 700 metros que se destinará a la exposición diseñada por el montañero Reinhold Messner, El Mundo del Hielo, que recreará una zona de alta montaña, con dos pantallas de audiovisuales y varias pinturas de artistas como Olafur Eliasson, Mateo Maté, Isaac Julien, Doug Aitken o Helmut Ditsch, que llegarán "a finales de mayo". La sala VIP para visitas de grupos, el bar cafetería y la zona de embarque, casi terminadas, completan estas instalaciones.