El presidente del rastro, José Hernández, indicó que donde deben centrarse los esfuerzos es en el control policial de los puestos de venta, para evitar que se instalen personas sin licencia. "Nosotros somos los primeros que nos quejamos de que existe poco control, porque con los ilegales se llegan a contar unos 400 puntos de venta, cuando solo debería haber 250 (que son los que disponen de licencia definitiva) y otros 50 que cuentan con permiso provisional", expuso el representante.