Los accesos peatonales al apeadero de Cercanías de Portillo por la zona de Anselmo Clavé y la antigua estación ferroviaria continúan en obras y su acondicionamiento definitivo se retrasará todavía un mes, como mínimo. Esta zona de una hectárea, ajardinada y con seis zonas de descanso y de recreo, será exclusivamente peatonal, ya que el único punto en el que podrán estacionar vehículos y efectuar paradas para que accedan viajeros será la calle de Escoriaza y Fabro. Junto a este acceso, el apeadero de Portillo tendrá dos más, ambos peatonales. Estos serán el que procede de la antigua estación de tren y otro que vendrá por el oeste, desde la rotonda de la Ciudadanía. Además de la hectárea de parque, en un plazo superior a diez años habrá en esta misma parcela un bloque de viviendas y una torre de oficinas.

El hecho de que no se pueda acceder en coche particular más que por el acceso de Escoriaza y Fabro tiene un objetivo: priorizar los transportes públicos frente al uso abusivo del vehículo particular. Lo mismo sucederá cuando, aproximadamente dentro de un año y medio, se abra la estación de Goya (en esta avenida junto al cruce con la Gran vía). Solo autobuses, peatones, bicis y taxis podrán acceder cómodamente hasta cerca del recinto. El coche particular encontrará más dificultades salvo en Casetas, donde se ha habilitado un aparcamiento para turismos de 64 plazas. La estación construida en este barrio zaragozano es la más alejada del casco urbano.

GRAN AFLUENCIA

Tras seis días en funcionamiento, este apeadero será el de más afluencia --junto al de Delicias-- de los cinco que se han abierto, ya que los regionales que vienen de Lérida y de Caspe, así como los de Teruel, ya están llegando hasta este céntrico punto de la capital aragonesa. No llegarán, en cambio, hasta Miraflores, donde los trabajos de los operarios van mucho más retrasados. De hecho, hasta final de septiembre no se habrán terminado los accesos, según apuntó el propio secretario de Estado de Infraestructuras, Víctor Morlán.

Una de las causas por las que se están retrasando las obras en Miraflores es que en tan solo dos meses ha llovido más de la mitad de lo que suele hacerlo en Zaragoza en todo un año. Los dos meses de verano se aprovecharán para acelerar las obras de los accesos y el cubrimiento de las vías del tren que permitan unas entradas a esta estación mucho más agradables. Llegar a esta estación de momento sí se está convirtiendo en una odisea para viajeros y conductores.

Las circunstancias cambiarán cuando se haya terminado el cubrimiento de las vías desde la salida del túnel de Tenor Fleta hasta el acceso al Tercer Cinturón. La estación de Miraflores tendrá un gran número de usuarios cuando se construya el campo de fútbol y con los acontecimientos deportivos multitudinarios del Príncipe Felipe.