La investigación, el desarrollo y la innovación (I+D+i) están de moda, pero cada vez hay menos mano de obra cualificada disponible en el mercado laboral aragonés. Ese es el diagnóstico que hacen algunas empresas ligadas a las telecomunicaciones y al sector de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC). Los factores que han llevado a esta situación son muy diversos, pero para solucionar el problema hay que poner los datos objetivos encima de la mesa.

Ese es el reto que se ha marcado la dirección general de Tecnologías de la Información de la DGA, cuyo máximo responsable, Miguel Ángel Pérez, señala que el departamento está realizando un estudio, en colaboración con el Colegio de Ingenieros de Telecomunicaciones, para comprobar cuántos estudiantes salen de la Universidad, cuáles son sus perfiles y qué demanda existe en el mercado laboral. "Las empresas nos han reclamado este estudio", reconoce Pérez. De hecho, "las compañías aragonesas dicen que necesitan cubrir desde un 5% de su plantilla hasta el 50%".

Desde el Colegio de Ingenieros de Telecomunicaciones, su secretario, Eduardo Pérez, apunta que en el Centro Politécnico Superior (CPS) la nota de corte para estudiar una Ingeniería de Telecomunicaciones ha caído hasta el 5. "En el curso 2007-2008 han entrado 45 alumnos sobre un total de 100 plazas para cubrir", concreta Pérez, que pronostica que "para el próximo año habrá 80 plazas y, seguramente, no se cubrirán". La causa de esta situación cree que se debe a que "cuando estos alumnos salen de la Universidad ven que compañeros suyos de FP están ocupando los mismos puestos que ellos, con una formación y un esfuerzo inferior y sueldos similares". Además, destaca que los recién salidos de la facultad cobran, en muchos casos, "algo más de 1.000 euros". El mismo director general de Tecnologías para la Sociedad de la Información, cree que las carreras técnicas "suponen un coste grande de esfuerzo y no se ven recompensadas luego en lo económico".

El departamento de Recursos Humanos de Teltronic --empresa especializada en el diseño y fabricación de equipos y sistemas de radiocomunicación para uso profesional--reconoce que "hay dificultad para encontrar mano de obra, pero el problema empieza a ser preocupante si buscamos profesionales cualificados", ya que "el número de técnicos especializados con cualificación que van llegando al mercado laboral ha sufrido un descenso en los últimos años".

CONTRATACIÓN EN ORIGEN Ante este problema, las empresas no tienen más remedio que echar mano de personal de fuera de Aragón. Desde Idom Zaragoza --una de las empresas de servicios profesionales de ingeniería, arquitectura y consultoría más antiguas de Aragón--, su responsable de Recursos Humanos, David Longares, reconoce que durante todo el año 2007 "la contratación de ciertos perfiles (ingenieros industriales o arquitectos técnicos) es casi imposible por mucho que busquemos", lo que obliga a la empresa a "salir fuera a buscar mano de obra". No obstante, cree que tras la Expo no habrá tanto problema.

Hasta entonces, Teltronic también se ha visto obligada a ampliar la zona geográfica de búsqueda para eoncontrar profesionales, tanto en España como en otros países.

Pero este problema va más allá de las fronteras de Aragón. En España, las empresas no compiten hoy solo por el mercado sino también por los ingenieros. Al igual que ha sucedido en la comunidad, el desplome de las matriculaciones de alumnos en un 23% desde el 2003 en España ha convertido a los ingenieros en profesionales codiciados por las compañías, aunque no son ni mucho menos los mejor pagados. Los sueldos iniciales de unos 1.500 euros al mes, junto con la fama de ser una carrera dura, han reducido el interés por estos estudios, en los que en el curso anterior ingresaron 12.700 jóvenes. Las ramas que han sufrido mayores caídas son las relacionadas con las telecomunicaciones (-37,7%) e informática (-34,5%). Algunas empresas españolas también han optado por fichar a profesionales en Latinoamérica y el este europeo.