El restaurante Domo Stadium, en el barrio del Actur, congregó ayer a cerca de un millar de personas ataviadas con camisetas, bufandas y gorras con los colores de la selección española para presenciar a través de la televisión (15 pantallas de plasma, una pantalla gigante y un videomarcador) el partido contra Rusia. El ambiente fue increíble desde antes del comienzo del encuentro y se desbordó totalmente cuando el colegiado belga Frank de Bleeckere dio por finalizado el mismo. Entonces se escucharon con fuerza gritos de "¡campeones, campeones, campeones!", tras la merecida goleada conseguida por los pupilos de Luis Aragonés, que se han colado ya en la final de la Eurocopa-2008, donde tendrán como rival a Alemania el domingo.

Ni la lesión de David Villa, que se perderá el choque decisivo contra los alemanes, hizo mella en la moral de los aficionados que acudieron masivamente al Domo Stadium. "¡Ila, illa, Villa maravilla!", se pudo oir entonces en señal de ánimo hacia el exjugador del Real Zaragoza. Villa fue sustituido por Cesc Fábregas en el minuto 33. Después la gente siguió a lo suyo y no dejo de vibrar con el buen juego de la selección. "¡A por ellos oe, a por ellos oe" fue el grito de guerra más escuchado durante el choque ante los rusos. Tampoco faltaron los cánticos "¡qué viva España, qué viva España!". Conforme empezaron a caer los goles españoles el bulicio fue en aumento y al final sonó como un clamor el "¡campeones, campeones, campeones!".

En la plaza de España

La fiesta se trasladó luego al centro de Zaragoza, donde se juntaron unas 2.000 personas en la plaza de España y sus inmediaciones para festejar la victoria de la selección española contra Rusia y su clasificación para la gran final de la Eurocopa-2008. La Policía Local tuvo que cortar incluso el tráfico en el paseo de Independencia para evitar cualquier complicación y que la gente pudiera disfrutar mejor del momento. Muchos aficionados acudieron a esta cita con banderas y prendas con los colores de la selección española.

La alegría se desbordó ayer por el centro de la capital aragonesa en las horas posteriores al choque ante los rusos y eso que todavía queda la guinda. España puede ser el domingo campeona de Europa por segunda vez en su historia si vence a Alemania. En el restaurante Domo Stadium, en el barrio del Actur, tendrán otra vez todo preparado para que la gente pueda seguir en directo ese choque decisivo y celebrarlo si se gana. Después la cita será de nuevo en la plaza de España.