Los Gobiernos de España y Francia trabajan con el horizonte de que el año que viene puedan comenzar a prestar servicio las llamadas autopistas del mar, líneas de transporte marítimo de mercancías y de vehículos pesados que tienen como finalidad reducir el tráfico rodado en la red viaria continental para aminorar sus efectos en el medio ambiente. Los dos Ejecutivos mostraron ayer su deseo de que la comisión creada para gestionar esta iniciativa "pueda estar en condiciones de seleccionar uno o varios operadores en breve con el fin de permitir la puesta en servicio a principios del año 2009". "En la fachada mediterránea, ambos países desean impulsar la colaboración entre los países ribereños", añade la declaración conjunta.