El pueblo de La Muela --o al menos una parte de él-- venció ayer el miedo y se lanzó a la calle para exigir la dimisión del equipo de gobierno, en manos del PAR, y la disolución del ayuntamiento. Algo menos de 400 personas de las 5.000 que están censadas en el municipio salieron a las ocho de la tarde del auditorio y se dirigieron a la casa consistorial tras una pancarta en la que podía leerse: Basta de corrupción.

"En el pueblo hay mucho miedo porque hay mucho estómago agradecido y están amenazando a la gente con que perderán el trabajo si apoyan la manifestación", indicó Inma Domínguez, una de las portavoces de la Plataforma Ciudadana contra la Corrupción, colectivo que había convocado la protesta.

El objetivo de los manifestantes es que una comisión gestora tome las riendas del ayuntamiento, que se encuentra en una situación provisional tras el encarcelamiento de su alcaldesa, Mariví Pinilla, y del concejal Juan Carlos Rodrigo Vela, como presuntos responsables de una trama de corrupción urbanística.

Durante el recorrido, los concentrados corearon eslóganes en los que insistían en la dimisión de los cinco concejales del PAR que siguen en el consistorio. Entre los lemas más repetidos figuraba el de ¡Arturico, dame un milloncico!, en referencia a una conversación telefónica intervenida entre Mariví Pinilla y el consejero de la DGA Arturo Aliaga. También corearon con entusiasmo otro que decía textualmente ¿Dónde están los millones, los millones dónde están?

En la manifestación tomaron parte representantes de organizaciones como Ecologistas en Acción, Ansar y Coagret, así como destacados políticos de Chunta Aragonesista, como José Antonio Acero, vicepresidente de la DPZ; Antonio Liz, alcalde de Gallur, y Paco Romeo, primer edil de Ricla. Se esperaba la presencia del popular Luis María Beamonte, alcalde de Tarazona, pero finalmente no apareció.

Los manifestantes se congregaron en la plaza donde se halla el ayuntamiento y allí Pedro José Gimeno, nacido en La Muela y catedrático de Historia del Arte en Zaragoza, leyó un manifiesto en el que el mensaje principal era que el pueblo debe recuperar su dignidad. En el discurso hizo una referencia directa al presidente de la Diputación General de Aragón, Marcelino Iglesias, al que pidió que, "ante la treta del avestruz" adoptada por sus subalternos, "tome cartas en el asunto, tenga el coraje de dar un golpe de timón y exija responsabilidades". En concreto, Gimeno solicitó al jefe del Ejecutivo que, "en su caso", pida al Consejo de Ministros, por interés general, la disolución de la actual corporación de La Muela y la creación de una comisión gestora".

Por otra parte, otro colectivo, Vecinos por la Paz Social, declaró ayer, por boca de su portavoz, Manoli Cabanillas, que la manifestación "es una gran irresponsabilidad" que "solo propicia la división dentro del pueblo".