El secretario general de UGT, Cándido Méndez, negó ayer que el movimiento sindical esté paralizado. Muy al contrario, argumentó que "no hemos estado parados, sino muy activos en las empresas, defendiendo alternativas para frenar la crisis económica". En concreto, atribuyó al movimiento sindical el mantenimiento de las prestaciones por desempleo. "Fue consecuencia de una exigencia sindical", afirmó. En relación a posibles movilizaciones, dijo que "no hemos querido hacer lo que algunos querían que hiciéramos" y abogó por "no gastar la pólvora".