La plantilla de General Motors (GM) España apoyó, en el referéndum celebrado ayer en Figueruelas, el acuerdo alcanzado en la madrugada del pasado jueves por la compañía y la mayoría del comité de empresa (UGT, CCOO, USO y Acumagme) con la mediación del Gobierno de Aragón y el Ministerio de Industria. Un pacto que implica la aceptación de las condiciones pactadas en relación al convenio colectivo, al ajuste laboral en la planta (900 salidas con compromiso de retorno) y el plan de ahorro para colaborar en la reestructuración de Opel Europa.

En concreto, el resultado de la votación --que se prolongó desde las tres y media de la madrugada de ayer hasta las cinco de la tarde durante los tres turnos de trabajo-- fue de 3.788 sufragios a favor del acuerdo (el 65,24%), frente a 1.964 en contra (el 33,83%). En el referéndum votaron un total de 5.816 empleados sobre un censo total de 7.468 personas. Es decir, la participación fue "masiva" hasta alcanzar el 77,88% de la plantilla.

El resultado pone punto y final (al menos, de momento) a la negociación en la fábrica zaragozana de cara a la reestructuración de Opel Europa. El proceso, que comenzó hace más de un año, ha recibido calificativos como "culebrón", "agónico" o "interminable" por parte de los sindicatos, los expertos y la propia empresa. No obstante, todavía falta por cerrar un acuerdo para aplicar el plan de saneamiento en Europa, que pretende ahorrar 265 millones de euros al año. Esta será la última premisa para que el pacto, ratificado ayer por la plantilla de Figueruelas, llegue a buen término.

PLANTILLA "RESPONSABLE"

El presidente del comité de empresa, José Juan Arcéiz, se mostró ayer "muy satisfecho" por el resultado de la votación, "porque nos jugábamos mucho más que un o un no, ya que se decidía sobre una reestructuración, un plan industrial, un convenio y un esfuerzo de la plantilla". En este sentido, subrayó que los empleados "han demostrado un grado de madurez y de responsabilidad absoluta". Arcéiz también agradeció a los cuatro sindicatos que apoyaban el acuerdo su "valentía", ya que "han sido capaces de dejar a un lado los intereses particulares por el bien de todos".

Eso sí, quiso destacar que el comité estará "vigilante" con el fin de que "se cumpla hasta la última coma del acuerdo, tal y como nos han pedido los trabajadores".

La empresa, a través de un comunicado, también se mostró satisfecha por el resultado y la "responsablidad" demostrada por la plantilla y añadió que "a partir de ahora podremos concentrarnos en lo más importante de nuestro negocio: seguir fabricando los excelentes productos actuales y el Nuevo Meriva, se lanzará en serie a partir de comienzos de abril.

LOS PRÓXIMOS PASOS

El futuro en Figueruelas comienza ahora por la firma del acuerdo entre la empresa y la dirección, que podría formalizarse a finales de esta semana o comienzos de la siguiente. A partir de entonces se abre el proceso para preparar la reestructuración en la planta (la salida de 550 relevistas, el cierre del turno de noche, la apertura de listas para que se presenten voluntarios 350 empleados fijos...).

Tras ello, habrá que estar a la espera del cierre del plan de saneamiento en Europa y también de la firma de los avales a Opel por parte de los Gobiernos.

Pero es otro capítulo. El más farragoso se cerró ayer, día 17 de marzo. Una jornada que, sin duda, pasará a la historia de Opel España.