--¿Qué opinión le merece la reacción de los sindicatos ante el plan de Zapatero?¿Cree que tendrán efecto sobre la concertación y el diálogo social?
--Estas medidas, sin duda, no benefician al diálogo social, pero la reunión que tuve con los sindicatos me hace pensar que su reacción será responsable y madura.
--¿Cree que convocarán una huelga general?
--Es un derecho de los trabajadores y son ellos los que tienen que tomar una decisión. Los propios sindicatos no lo han planteado, solo lo han hecho en la función pública. Ellos mismos ven que el momento es delicado y saben muy bien las razones del Gobierno para plantear las políticas que ha planteado. En cualquier caso, esto dificulta otros acuerdos que han de producirse en las próximas semanas, como la reforma laboral.
--Entonces, prevé un retraso en el acuerdo...
--Lógicamente esto no lo favorece, pero todo el mundo es consciente de la importancia de llegar a un acuerdo en la reforma laboral.
--¿Ve compatibles los recortes con la ideología...
--Socialdemócrata
--...Del PSOE? Se ha generado un profundo debate en el partido...
--Es evidente que el núcleo de las políticas sociales se mantiene. Las medidas no afectan al desempleo, ni a las políticas de salud y educación. A las de dependencia se les retira la retroactividad, pero esta vuelve en seis meses. Por tanto, las políticas sociales se mantienen íntegramente. Las pensiones, sufren una congelación de un año, salvo las pensiones mínimas y las contributivas, que se mantienen. Ya sé que nuestra oposición intentará atacar, pero lo cierto es que las medidas solo afectan a las inversiones y al funcionariado.
--Pero se ha generado un profundo debate interno en el PSOE.
--Porque razonablemente hay gente en nuestro partido que se pregunta por qué no se ha hecho un gesto con las rentas más altas. Hacer un gesto ahora contra el capital sería contradictorio con lo que pretendemos en estos momentos, que es generar confianza en los mercados y que perciban ese mensaje claro. Ya vendrán los otros gestos cuando toque. Pero ahora lo prioritario era transmitir ese mensaje de confianza a los mercados.
--¿Y vendrán esos gestos?
--Estoy seguro de que vendrán. Cuando toque.
--¿Cómo ha visto a Zapatero? Está cada vez más aislado.
--Cuando yo intervine, dije que estaba seguro que lo había pasado mal tomando esas decisiones, pero una vez tomadas hay que apoyarlas. Nos acusan de improvisar, pero, ¿alguien sabía hace un año que iba a haber una crisis tan grave en Grecia?, ¿que los mercados iban a actuar así teniendo unos parámetros económicos nacionales muy presentables? El escenario es muy nuevo y es evidente que había que reaccionar sin mucho tiempo. Todos los países van a tomar decisiones. Fíjense que los portugueses han subido los impuestos, Francia va a reformar sus pensiones, los alemanes decían que iban a bajar los impuestos y ahora dicen que no... Por tanto, en todos los países se están planteando ajustes extraordinarios como consecuencia de lo sucedido en las tres últimas semanas.
--Pero Zapatero no tiene ahora ningún apoyo político
--Zapatero ha tenido ese problema siempre, porque le faltan siete votos para la mayoría y ahora atraviesa un momento de máxima dificultad. Le está sucediendo a todos los gobernantes europeos. La moneda única hace que el margen de maniobra de los países sea muy limitado. Los países pueden optar por aumentar sus ingresos o, como ha hecho Zapatero, reducir gastos. El PP apuesta por bajar sus impuestos, cuando sus compañeros europeos están haciendo lo contario. El margen será cada vez más estrecho y no podrá haber políticas diferenciadas en Europa.
--¿Eso no será un fracaso de la política?
--No, más bien es un éxito de Europa. Desde mi punto de vista, esta crisis será una gran oportunidad para construir una Europa económica fuerte. La amenaza de contagio de Grecia ha sido tan grave que todos han visto que una moneda única no es posible sin una política fiscal y económica única.
--En este contexto. ¿Zapatero agotará la legislatura? ¿Habrá moción de censura?
--No veo tan bien al PP como para sacar pecho y plantearse como alternativa. El PP tiene sus propios problemas, de cuyos nombres no quiero acordarme.
--¿Agotará toda la legislatura?
--Hará lo posible, sin duda. Pero vamos a ver. Hace dos semanas no sabíamos lo que iba a pasar en Grecia.