La reforma de la Ley de Seguridad Vial, que entrará en vigor mañana, amplía y completa el proceso abierto con la introducción del carnet por puntos y con el endurecimiento de la normativa sobre tráfico. Por un lado, simplifica el procedimiento sancionador y, por otro, actualiza el listado de las infracciones y unifica el cuadro de sanciones, cuyo importe dependía de la administración que las tramitara.

El pago acelerado de las multas es una prioridad de la Dirección General de Tráfico. De ahí que el nuevo texto legal cree la dirección electrónica vial (DEV) y el tablón edictal de sanciones, que tienen como objetivo mejorar la notificación de las infracciones, que ya pueden abonarse con tarjeta de crédito y que en breve se podrán pagar por internet. Se trata, en definitiva, de asegurar que todo el mundo apoquina, independientemente del medio que elija para hacerlo.

La reforma ha sido bien recibida por las asociaciones de víctimas de accidentes de tráfico, dado que parte del importe de las sanciones se destinará a ayudar a las personas que han sufrido siniestros. Sin embargo, las agrupaciones de conductores consideran que la modificación legislativa acentúa el "afán recaudador" de la política vial.

REBAJA POR PRONTO PAGO Uno de los cambios de mayor interés para el automovilista es que se establecen dos procedimientos distintos para la tramitación de las multas. Quienes paguen antes de transcurridos 20 días naturales desde la notificación de la sanción (sistema abreviado), se beneficiarán de un descuento del 50%, mientras que hasta ahora la rebaja era del 30%.

Esta medida se compensa, de alguna forma, con la potenciación del procedimiento ordinario, que se aplicará automáticamente a quienes no se acojan al pronto pago, a las infracciones calificadas muy graves y a la circulación con inhibidores de radar, y que no podrá durar más allá de cinco meses. Por si fuera poco, se suprime el recurso de alzada, dado que las resoluciones sancionadoras se ejecutan de inmediato.

Otro ejercicio de equilibrio lo constituye el hecho de que se reduzca de un año a seis meses el plazo de prescripción de las infracciones muy graves, al tiempo que se aumenta de uno a cuatro años el periodo disponible para ejecutar las sanciones.

El carnet por puntos es objeto a su vez de unos cuantos retoques. Para empezar, se reducen de 27 a 19 las infracciones que acarrearán la detracción de créditos. Así, se castigarán con sanción económica la invasión del carril-bus, circular sin alumbrado, la conducción negligente, el estacionamiento en curvas, cambios de rasante, túneles e intersecciones, superar la ocupación máxima del vehículo en un 50% y dificultar el adelantamiento.

Además, cada dos años se podrán recuperar hasta seis puntos, en lugar de cuatro como hasta ahora, si se participa en un curso de sensibilización. Paralelamente, desaparece la suspensión temporal del permiso de conducir por infracción grave o muy grave, dado que a partir de ahora la pérdida de la licencia solo se podrá producir cuando se agote el saldo de puntos o mediante una sentencia judicial.

PÉRDIDA DE PUNTOS En cuanto al baremo de multas, las leves se penalizarán con 100 euros; la graves, con 200, y las muy graves, con 500. Al margen queda el uso y la instalación de inhibidores de radar, que se castigan con una sanción de 6.000 y 12.000 euros, respectivamente.

En cambio, se despenaliza la utilización de mecanismos detectores de radar, que hasta ahora era una irregularidad que entrañaba 150 euros de multa y la pérdida de dos puntos.

Especial interés tiene el capítulo referente a las nuevas infracciones de carácter grave, como programar el navegador al tiempo que se conduce, estacionar en plazas para minusválidos, llevar la matrícula tapada o manchada hasta el punto de ser ilegible y permitir que alguien sin permiso pilote un vehículo.

En lo que se refiere a la supresión de puntos, conducir con una tasa de alcohol superior a la permitida supondrá la pérdida de cuatro o seis puntos, en función del nivel detectado y del tipo de vehículo. Asimismo, sentarse a los mandos de un automóvil bajo los efectos de la droga llevará aparejada la pérdida de seis puntos, al igual que circular de forma temeraria o participar en carreras no autorizadas en la vía pública, para acabar con las formas de conducir más peligrosas.