En el PSOE faltan manos para apagar incendios. En pleno debate interno por la difícil digestión ideológica de los recortes sociales decididos por el Gobierno, la inclusión por sorpresa de los ayuntamientos en la lista de los damnificados por el plan de ajuste ha abierto otro conflicto en el partido.
La presión de los alcaldes al Ejecutivo para que rectificase el decreto y se retrasara a enero del 2011 la prohibición de endeudarse se vivió también en Ferraz. La decisión de convocar el domingo a 2.000 alcaldes y concejales socialistas en un mitin de apoyo a Zapatero en Elche para que, 24 horas después, conocieran por el BOE que se quedaban sin crédito para sus proyectos a solo un año de las elecciones municipales ha sido tildado de "humillación" por varios miembros locales del partido.
Para calmar las aguas, la dirección federal convocó ayer en Madrid a sus cuadros municipales y Zapatero asumió en el Congreso la rectificación del decreto. "Solo cuando se gobierna y se toman decisiones hay que rectificar", dijo.
En la reunión de Ferraz se conminó a los dirigentes territoriales a hacer "pedagogía" sobre la necesidad de un recorte "inevitable" para cumplir las consignas de Bruselas. El vicepresidente, Manuel Chaves, admitió que el cambio se decidió por petición de los ayuntamientos, a los que se les ha "resuelto un problema".