Esta ha sido la primera vez que el Estado, junto a un gran número de empresas, patrocina a la selección de fútbol. Lo hizo a través de dos organismos del ministerio de Industria y Energía, Turespaña y el Instituto de Diversificación y Ahorro Energético (IDAE), y ahora el Ejecutivo quiere sacar partido de su apuesta. El objetivo es revertir hacia el país los beneficios de la victoria y no dejar pasar la oportunidad, como ha pasado cuando se ha ganado la copa europea de fútbol o el campeonato mundial de baloncesto. El profesor titular de Márketing de Esade da una pista: "Las empresas privadas gastan diez veces más en hablar de lo que han hecho que en hacerlo", afirma.

El Instituto de Comercio Exterior (ICEX) trabajará con Industria, comunidades autónomas y representantes empresariales en el diseño de acciones que permitan rentabilizar para la exportación el triunfo de La Roja. El problema es el coste de las acciones promocionales en un momento de severa contención presupuestaria. Hay que pagar derechos de imagen a los futbolistas y derechos televisivos a Sogecable, entre otras posibles partidas.

El ministerio de Industria quiere aprovechar la posibilidad que ofrece el mundial para acercarse al mercado chino, cuya población admira la práctica del fútbol. La final fue seguida por 1.000 millones de espectadores, es decir, 1.000 millones de potenciales turistas.