El locutorio Cibervía, en el número 33 de Gran Vía, ha notado mucho el descenso de las ventas "sobre todo desde principios de año". Sus dependientas, Lucero y Sobeyra, así lo atestiguan y calculan que "por lo menos ha sido de un 60%". Comentan que "las cabinas siempre estaban a tope y solían pasar por aquí unas 200 personas al día", y es que también venden fruta u otros alimentos de primera necesidad. Pero ahora, "sobre todo desde principios de año" el número de usuarios ha caído de forma espectacular. "Normalmente los clientes pasan ahora con cuentagotas y ha habido días que no han sido más de 20", comenta Lucero.