Una de las principales preocupaciones de afectados y responsables públicos autonómicos es qué incidencia tendrá el parón de las obras en el Monrepós cuando lleguen las duras condiciones meteorológicas a partir del próximo mes de noviembre, ya que es un tramo que está en obras y con varios carriles desviados. Por ello se intentará acondicionar al máximo para impedir que pueda haber problemas de seguridad. Lo que no se podrá evitar serán los atascos cuando llegue la campaña de esquí, ya que es la principal vía de acceso a algunas de las estaciones más importantes, como Formigal.