La actualidad informativa acaparó ayer prácticamente toda la atención del pleno del Ayuntamiento de Zaragoza, que lejos de entrar a debatir cuestiones como las medidas de ajuste en el consistorio se centró casi en exclusiva en los recortes en infraestructuras anunciados el día anterior por el ministro de Fomento, José Blanco. De hecho, a través de una de las mociones se aprobó la reprobación de este por el trato y el agravio a Aragón con la paralización de cuatro proyectos de obra pública que le colocan a la cabeza de las comunidades más perjudicadas por el recorte.

Todos a favor menos uno, el PSOE, que evitó que la aprobación fuera por unanimidad. Aunque la teniente de alcalde de Servicios Públicos, Carmen Dueso, admitiera que es "una mala noticia" y advirtiera de que cuando haya una recuperación económica se exigirá su ejecución, y aunque su homólogo de Urbanismo, Carlos Pérez Anadón, saliera en su defensa diciendo que "habría que darle una medalla de oro" porque las obras paralizadas las impulsó el propio Blanco, no pudieron evitar el torrente de críticas, de la oposición y de su socio de gobierno, el PAR.

Su portavoz, Manuel Blasco, recalcó que se tienen que acabar esas inversiones iniciadas porque son "por necesidad" y consideró "más aceptable" reprobar al ministro "por los agravios comparativos y el trato desfavorable dado a Aragón".

Desde el PP, grupo que presentó la moción, su portavoz, Dolores Serrat, consideró que "el agravio es claro" y la decisión es "injusta e inaceptable", aunque no quiso pasar por alto el "conformismo" con el que aseguró que el gobierno local y regional ha encajado el recorte.

Para CHA, la decisión del ministro es "letal" para la comunidad. Así la tildó su portavoz municipal, Juan Martín, quien la mentó que "el mayor problema que tenemos es que por cada proyecto en Aragón son 15 años de pelea" y que una vez iniciados también se pueden interrumpir. Para el concejal de IU, José Manuel Alonso, la situación que deja Fomento es "muy preocupante" y las críticas del ayuntamiento y la DGA "deberían ser más duras".

En esta misma línea, todos los grupos se pusieron de acuerdo en exigir al Gobierno central la gratuidad de los peajes de la AP-2 y la AP-68 mientras se ejecutan los desdoblamientos de la N-II entre Pina y Fraga y de la N-232 entre Mallén y Figueruelas, respectivamente. Por otra parte, en otra moción se recordó el malestar por los retrasos en proyectos como la instalación en la Expo del Instituto de Investigación sobre el Cambio Climático.