El Ayuntamiento de Zaragoza ha decidido dar el primer paso para tratar de solucionar el estado en el que queda la Ronda Norte y algunas de las vías de entrada y salida de la misma, una vez se han paralizado los trabajos. Según informaron fuentes municipales, hoy mismo esperan reunirse con los responsables de la Demarcación de Carreteras en Aragón para tratar de encontrar soluciones a algunas de las restricciones al tráfico que deberán sufrir los usuarios a pesar de tener las onras detenidas.

Es el caso, por ejemplo, del vial de salida desde la Ronda Norte hacia la avenida de los Pirineos, que se cortó para construir un falso túnel junto a la plataforma de la circunvalación y que, con los trabajos interrumpidos sigue cerrado al tráfico y obliga a los vehículos que circulan en sentido hacia Madrid a ir hasta la glorieta de la MAZ para hacer el cambio de sentido y poder entrar en la ciudad.

También preocupa a los responsables municipales de la gestión del tráfico cómo queda, de forma indefinida, el tramo más próximo a Malpica, donde los separadores de obra han estrechado la calzada en ambos sentidos, la velocidad está limitada a 80 km/h y es imposible adelantar. Eso es sinónimo de atasco, no ahora que se ha visto reducido el número de vehículos en verano, sino en septiembre, cuando vuelvan a circular por este punto más de 80.000 vehículos diarios y muchos de ellos de gran tonelaje. En una situación similar se encuentra la calzada cerca de Plaza.

Por esa razón, consideran "prioritario" velar por la seguridad de los usuarios y encontrar una solución urgente para este paréntesis de la obra.