El año y medio que resta de legislatura deberá ser aprovechado por el Ejecutivo para dar un nuevo impulso al mapa autonómico. No solo tendrá que llevar a cabo el rescate de los preceptos del Estatut anulados por el Constitucional.

También estará obligado a ejecutar las veinte transferencias a Euskadi incluidas en el pacto de legislatura con el PNV y a negociar la redacción de un nuevo Estatuto para Canarias acordado en este caso con Coalición Canaria.

Apenas queda margen para pactar nuevas transferencias, aunque debería ver la luz también la reforma de la ley orgánica del poder judicial destinada a crear los consejos autonómicos de justicia. MANUEL VILASERÓ