Miguel Ferrer, alcalde de Teruel por el PAR en la última legislatura, anunciará hoy que deja su partido. No lo hará solo. Le acompañarán 20 alcaldes y concejales de dos comarcas, la de la capital y la de Cuencas Mineras. Escenifican así su malestar con la dirección de su formación, con la que dicen sentirse "desconectados" y "desconfiados". Admiten estar "apenados", pero consideran que es su única salida en estos momentos. Lamentan que el presidente, José Ángel Biel, "esté desaparecido" y que "haya perdido el contacto" con los representantes institucionales que tienen en el territorio.

El paso de este grupo de cargos públicos abre una profunda crisis en el PAR. Y lo hace precisamente a ocho meses de las elecciones del 2011 y en uno de los feudos más importantes de este partido, que ha tenido en la provincia turolense uno de sus principales semilleros de votos. El Partido Aragonés corre ahora el peligro de quedar escindido en dos mitades, entre los partidarios de la actual dirección y los que se colocarían al lado de Miguel Ferrer, que tiene un peso específico muy relevante en Teruel. Esta rebelión, que nace en la capital, podría extenderse a otras comarcas, donde el alcalde de la ciudad cuenta también con un buen número de partidarios.

EL ANUNCIO Miguel Ferrer, que además de primer edil de Teruel es diputado en las Cortes, anunciará esta misma tarde en una rueda de prensa su decisión, que es ya irreversible. En principio, según ha podido saber este diario, seguirá ocupando sus cargos, pero ya como independiente. Lo que está claro es que desde hoy abandonará una formación en la que lleva más de 20 años.

Quedará por dilucidar los pasos que toma la dirección del PAR, que podría optar por forzarle a dejar la alcaldía y su acta de diputado. En la conferencia de prensa de esta tarde podrían aclararse algunos de estos extremos que ayer no fueron confirmados por ninguno de los implicados. La noticia sorprenderá a buena parte de la militancia del PAR, pero no a sus máximos dirigentes. Fuentes cercanas a Miguel Ferrer aseguraron ayer que no se ha hecho nada a espaldas del secretario general, Alfredo Boné, ni tampoco del presidente, José Ángel Biel. De hecho, desde hace tiempo se rumoreaba que el alcalde y diputado podía tomar esta determinación. Tanto Boné como Biel conocían ayer que Ferrer tenía previsto anunciar su marcha.

DISTANCIAMIENTO Su progresivo distanciamiento con la dirección del PAR se había acrecentado en los últimos meses, a medida que se iban aproximando las elecciones. Sobre todo porque Ferrer había perdido gran parte de la confianza para repetir como alcalde en la capital, en favor del empresario Jorge Sanz, que cuenta ya con el beneplácito de la dirección del partido. Unos movimientos que no habrían gustado a Ferrer, que considera que se han hecho a sus espaldas. No es la única razón. Ferrer siempre ha sido una de las voces más críticas e independientes del PAR. Ha reivindicado en repetidas ocasiones la necesidad de que su partido tuviera un discurso propio, único y anclado en el territorio. Ha tenido diferencias con los responsables del partido, algunas veces de forma pública, en los órganos oficiales, lo que no ha gustado nada. Aunque el rumbo que ha tomado la formación en el último tramo de la legislatura, cuando no se ha celebrado ni siquiera el congreso al que obligan los estatutos, o la "escasa libertad de expresión" que denuncian que existe en el PAR, han sido otros detonantes. Ferrer y estos 20 alcaldes y concejales abren hoy una de las crisis más importantes del PAR. De momento descartan enrolarse en otro partido. Seguirán como independientes, en sus cargos, a la espera de que el Partido Aragonés "reconduzca su rumbo". Aunque es una salida de "no retorno". Así que cualquier futuro político de Ferrer --si lo tiene-- pasará por otra formación.

Entre las posibilidades que se abren ante el actual alcalde figura la del Partido Popular, que actualmente no cuenta con un candidato claro para la capital. Una opción sobre la que ya se había especulado en diversas ocasiones, pero que el propio Miguel Ferrer siempre ha desmentido de forma categórica. Además, hay otras alternativas, como la de UPyD, que busca cabeza de cartel, que también toman fuerza.