Uno de los aspectos pendientes de mejorar en las zonas llamadas a ser nuevos centros administrativos de la ciudad es la movilidad. La comunicación por autobús con el resto de barrios de Zaragoza es, tanto en Ranillas como en el entorno del Seminario, claramente insuficiente. Lo llevan denunciando los ciudadanos desde que el ayuntamiento trasladó al edificio de la Ronda Hispanidad algunas de las gestiones que antes se hacían desde la casa consistorial (las últimas las relacionadas con la gestión tributaria) y es una reivindicación en la que el área municipal de Servicios Públicos está trabajando pero aún no ha resuelto. También para facilitar el acceso al puesto de trabajo de los más de mil funcionarios que estarán allí a final de año.

La movilidad es, precisamente, una de las ventajas con las que cuenta el centro de la ciudad y uno de los atractivos que mantiene para las centenares de empresas y despachos profesionales allí instalados. Pero el objetivo es mejorar la conexión con Ranillas y con el Seminario y eso también lo tienen en cuenta.

El tranvía, en este sentido, prestará un mejor servicio al centro de la ciudad pero hay que destacar la proximidad que mantiene el trazado con respecto a estos dos nuevos centros administrativos de la capital. Tanto con respecto al Seminario, a apenas 500 metros de Vía Ibérica e Isabel la Católica, como de la Expo, que tendrá que aguardar al 2013 para que llegue hasta el Actur pero quedará a 600 metros del centro de negocios y ocio de Ranillas.

En este sentido, este recinto empresarial cuenta con una ventaja añadida: su proximidad a la estación intermodal de Delicias, con la que ya está conectada por autobús. Es una carencia de la que adolece el centro, ya que ni siquiera el Cercanías ha logrado captar a los visitantes que llegan de fuera de la ciudad.