El estudio de viabilidad elaborado por Augeo Sport ha analizado la construcción de nuevos estadios que se han hecho en Europa de los últimos diez años, con los beneficios que genera para el club y la ciudad, para extraer conclusiones de lo que podría suponer para Zaragoza. Así concluye, por ejemplo, que generaría entre 1.000 y 1.500 empleos. Pero a la hora de hablar de la repercusión económica, sin embargo, comparar ejemplos como el Emirates del Arsenal, el nuevo estadio del Espanyol en Cornellá con lo que puede significar el estadio de San José puede ser arriesgado. Sobre todo si se obvia la realidad que vive el Real Zaragoza. Aparte de su situación financiera o que puede cambiar de propietario, solo viendo la evolución del número de abonos en la última década se observar que urge renovar el campo pero quizá no tener más aforo.

SITUACIÓN DEL CLUB

Este año, solo en el partido contra el Real Madrid o el Barcelona se superaron los 28.000 espectadores, y el resto supera la media entrada con dificultades. De abonados, los 22.000 de esta temporada poco tienen que ver con los 30.000 de la campaña 2003-2004, los 29.000 del primer año de la era Agapito (2007-2008) e incluso los 25.000 del año pasado. Ha perdido 8.000 abonados en 7 años.

Hay que añadir la realidad de la ciudad, con miles de metros cuadrados de oficinas vacíos, una excesivo número de superficies comerciales para la demanda real. ¿Se puede arriesgar a que el nuevo estadio no tenga inquilinos? ¿Y a llenarlo a costa de vaciar otras zonas de la ciudad?

NUEVOS INGRESOS

Según el estudio de viabilidad señala dos grandes vías de explotación de un estadio nuevo en lo que denomina el efecto luna de miel: el día de partido y el resto del año. En la primera, siguiendo otros ejemplos en Europa, un nuevo campo suele comportar un incremento de abonos (El Espanyol ganó un 30% yendo a Cornellá) y de los ingresos en la restauración y en las tiendas. Además, generaría fuentes de ingresos que ahora no tiene, como los de una empresa que le diera nombre al estadio. Al Osasuna, llamarse Reyno de Navarra le supone ingresar 1,5 millones y, en Mallorca, por ser el Iberostar Estadi se perciben 1,1 millones. Son contratos a largo plazo y atrae a muchas firmas. El resto del año, por ejemplo, podría organizar eventos en su palco VIP. Ahora no puede.

ORGANIZAR EVENTOS

Tener un nuevo campo le permitiría a Zaragoza optar a albergar eventos que ahora tiene muy complicado. El impacto económico, por ejemplo, solo con su participación en la Primera División aumentaría a unos 20,6 millones de euros. Aspirar a organizar la final de la Europa League, unos 30 millones de euros, según el estudio, que también señala su dificultad para albergar un partido de la Selección Española en La Romareda y que dejaría unos 400.000 euros. Ahora, lleva años sin pasar por Zaragoza.