Este nuevo sistema de la zona azul permite aplicar la rotación forzada, que consiste en obligar al usuario a cambiar de zona al cumplir el tiempo máximo que se puede contratar al día. En ciudades como Bilbao ya se usa pero en Zaragoza ha quedado aparcada. Si se hiciera, cuando se cumplieran dos horas, por ejemplo, en la plaza Salamero, el coche se tendría que sacar de esa zona (no solo de la plaza) e ir a otra, como la de la plaza de Los Sitios o de Hernán Cortés.