Sin llegar a casos tan extremos como los expuestos por Cáritas, la inhabitabilidad se da a menudo en contratos de alquiler aparentemente normales. Desde la Unión de Consumidores de Aragón advierten del aumento de reclamaciones, sobre todo en septiembre, relacionadas con desperfectos en los pisos e incluso plagas. Al respecto, aconsejan leer el contrato con atención e incluir cláusulas específicas que obliguen al propietario a afrontar los arreglos.