No fue ayer un día fácil para los socialistas. Los dirigentes del PSOE aragonés estuvieron ayer todo el día en múltiples reuniones informales para hacer los primeros análisis de urgencia y comenzar a preparar el complejo proceso renovador que empieza ya este miércoles, con la celebración de una Ejecutiva regional mañana. En lo que ayer coincidían prácticamente todos los dirigentes socialistas es que toca abrir el proceso de análisis y renovación del partido. Sin fisuras y sin movimientos precipitados, pero son conscientes de que necesitan un cambio de caras y de discursos para afrontar una etapa que será larga y complicada.

"Hemos obtenido unos malos resultados, pero sabemos que es nuestro suelo. La crisis nos ha pasado factura y a partir de ahora no queda más remedio que defender en lo que creemos y hemos manifestado durante la campaña y abrir un proceso congresual con reflexión, tranquilidad y debate", apuntó ayer el secretario general del PSOE turolense y diputado electo, Vicente Guillén. De forma parecida se manifestó su homólogo altoaragonés y senador electo, José María Becana, quien se mostró preocupado "por la incapacidad de toda la izquierda para haberse entendido y haber frenado el avance del PP". Ambos líderes coincidieron en la necesidad de abrir un proceso congresual tranquilo y que sirva para remontar y no para reabrir heridas. Y se mostraron convencidos de que el PSOE sabrá jugar sus cartas. En la misma línea se mostraron personas cercanas al secretario general de los socialistas aragoneses, quien no tiene previsto hacer un análisis público de los resultados hasta mañana. Pero para hoy mismo ya hay convocadas diversas reuniones de militantes, una de ellas multitudinaria esta misma tarde, para buscar salidas a la situación actual.

Ayer fue imposible localizar al secretario general del PSOE de Zaragoza, Javier Lambán, quien mantuvo una intensa agenda de reuniones. Dirigentes cercanos a él insistieron en la idea de que hay que renovar el partido porque hay caras que ya están gastadas y no aportan votos. Aún así, aseguraron que no hay intención de dar movimientos en falso ni de abrir una nueva guerra interna que tan mal sentó al partido a principios de los 90.

En la idea de la renovación ahondó el exdiputado autonómico y miembro de la ejecutiva, Antonio Piazuelo. Este consideró necesaria "la renovación", dar más peso "a las agrupaciones locales" y buscar nuevos liderazgos, ya que consideró que muchas personas como él que integran la ejecutiva están "amortizadas" orgánicamente.