El seguimiento fue masivo en todo el país. Estudiantes, profesores y familias salieron a la calle en casi todas las ciudades españolas para protestar contra los ajustes en la enseñanza. La mayoría de la oposición apoyó esta huelga educativa y defendió que recortar en educación es "injusto socialmente" porque "atenta contra la igualdad de oportunidades" y perjudica a las personas con menos recursos. Los diputados del grupo parlamentario de Izquierda Plural aprovecharon su presencia en el Congreso para vestir la camiseta verde en defensa de la escuela pública.
"La inversión en educación es la más segura. Recortar educación es comprometer progreso e igualdad", dijo en un mensaje personal en Twitter el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba. "No sólo es injusto, es una necedad", escribió. El líder del PSOE criticó los ajustes que han causado la huelga pero no dio un apoyo explícito al paro. Más clara fue su número dos, Elena Valenciano, que acompañó sus tuits con la etiqueta HuelgaGeneralDelSectorEducativo.
La exsecretaria de Estado de Educación y diputada en Aragón, Eva Almunia, escribió en su página personal de internet un texto titulado Una huelga con todo el sentido. A su juicio, los recortes educativos, sumados a la reforma laboral hacen que sea "más que comprensible que la huelga convocada no solo la secunde el sector educativo, sino que cuente con el apoyo y la complicidad de toda la sociedad".
Desde Aragón, cargos políticos y militantes de PSOE, CHA e IU exigieron al Gobierno que preside Mariano Rajoy que reconsidere "de arriba a abajo" su política de recortes en Educación. El secretario general de los socialistas en la comunidad, Javier Lambán, subrayó que se oponen "rotundamente a las medidas del PP que conducen a la demolición del sistema" público. La portavoz del grupo parlamentario de CHA, Nieves Ibeas, destacó que "hay miles de razones para estar aquí en la calle" para defender un modelo educativo que "el PP quiere cambiar porque pretende privilegiar a la empresa privada y le da igual que deje en la estacada a un montón de personas". El coordinador general de IU-Aragón, Adolfo Barrena, recordó que su formación trabaja, "desde que se empezó a utilizar la herramienta de la crisis para acabar con el estado del bienestar y poner absolutamente en riesgo los servicios públicos, para que la ciudadanía se subleve y salga a la calle a reclamar lo que es suyo".