En tiempos de dificultades económicas se agudiza el ingenio, y el Ayuntamiento de Zaragoza se ha aplicado el cuento a la hora de no dejar pasar ni una a los morosos del tráfico. El envío de cartas recordando los impagos, la mejora de los servicios de recaudación y la golosina del pronto pago, que reduce la sanción un 50% a cambio de aceptarla sin más trámite, están dando resultado. Tanto es así que la recaudación del año pasado alcanzó los 9,6 millones de euros por este concepto, con lo que se acerca al récord registrado en el año 2007, en el que se alcanzaron los 9,87 millones.

Fuentes del consistorio advierten que esta cifra no corresponde a las sanciones impuestas --cuya cantidad aún no se conoce, a falta de que la haga pública la Policía Local--, sino que es una amalgama de las sanciones correspondientes al 2011 y las de años anteriores que todavía no se habían podido cobrar. En cualquier caso es un indicativo válido al compararla con la de años anteriores, que también incluirían estos retrasos.

Y en la comparación con el año anterior, por ejemplo, supone un incremento del 50% en estos ingresos, tomando como referencia el único dato conocido de finales de noviembre, que era de 6,38 millones. De hecho, las cifras de recaudación habían ido bajando progresivamente desde el citado récord del 2007. En el 2008, fueron 7,34 millones de euros, al año siguiente, 6,84 y en el 2010, los citados 6,38.

El gran subidón del 2007 fue la consecuencia de la huelga de bolis caídos que llevó a cabo la Policía Local en el 2006, a la que el consistorio puso coto con el resultado ya mencionado. Esta vez las razones del incremento parecen ser distintas, pero ni siquiera los sindicatos de la Policía Local de Zaragoza, habitualmente poco mojigatos a la hora de criticar el afán recaudatorio municipal, critican esta medida. "La clave es la mejora en los mecanismos de recaudación, y ya que se ponen las multas, por lo menos que se cobren. Si no, no tienen sentido", explica un portavoz de CSIF.

ABONO La medida que más parece haber contribuído a este incremento, si bien ya lleva unos años aplicándose, es la del pronto pago, por la que se reduce un 50% el importe de la sanción si se abona en un plazo corto y se renuncia a litigar. Como explica un portavoz de CCOO, "hay que ponerse en el lugar del ciudadano, y si te puedes ahorrar cien euros de una sanción de 200, pues muchas veces te compensa. Y estas no son las más habituales, lo usual son las multas de 36 euros, de las que pagas 18 y te olvidas", explica el sindicalista.

En su opinión, la otra clave del incremento de estos ingresos estaría en los servicios de recaudación del consistorio y la agencia ejecutiva, que "se han puesto las pilas" a la hora de reclamar las cantidades adeudadas. Tanto es así que "se han visto desbordadas" puntualmente por el masivo envío de cartas a los morosos advirtiendo del embargo de la nómina en caso de impago. Lo cual, a su vez, ha provocado una avalancha de morosos yendo a pagar ante la amenaza.

Desde CSIF coinciden con las apreciaciones de CCOO, y apuntan también a la aportación del multacar --los coches que recorren la ciudad fotografiando las matrículas de los vehículos infractores--, "que el ayuntamiento ha comprado y tendrá que amortizar", señalan.

En cualquier caso, recuerdan que la seguridad vial no debería de estar vinculada a las multas, sino a la disciplina de los conductores. "La recaudación ya no es cosa de la Policía, sino que es competencia de la Administración. Nosotros hemos de sancionar si vemos una infracción, porque la ley nos obliga. Y si esta sanción no se hace efectiva, pierde su efecto disuasorio, como si un condenado a prisión no la pisa", ejemplifican desde el sindicato.