La subida del IVA se ha dejado notar ya en el sector funerario aragonés, lo que, sumado a la crisis económica que ha disparado el número de incineraciones, hace temer a las empresas de pompas fúnebres un descenso del consumo todavía mayor, con una apuesta por productos cada vez más baratos; y a las aseguradoras, un posible abandono de las pólizas de decesos por la imposibilidad de asumir las cuotas. Un fenómeno que, no obstante, todavía no ha comenzado, dado que el nuevo IVA que encarece en 13 puntos estos productos --pasan del 8% al 21%-- apenas ha comenzado a aplicarse en los seguros, ya que solo puede repercutir el nuevo IVA en el vencimiento del contrato, que suele renovarse anualmente.

Donde sí se ha notado y mucho el incremento del IVA ha sido en las funerarias aragonesas, donde han visto como las familias que van por libre --las que no tienen seguro de deceso-- han rebajado una media de 1.500 euros el importe medio por enterrar a su ser querido. Es decir, de una media de coste de 4.500 euros por enterramiento se ha pasado, en apenas unos años, a 3.000 euros de coste medio. Una rebaja que suele asumirse con la compra de un ataúd de menor calidad y precio.

EL AHORRO "Generalmente se reduce en el féretro, además de en las coronas o en las esquelas. Se ponen menos. Hay familias que ya no quieren ni velatorios", asegura el jefe de Recursos Humanos de la funeraria El Paraíso, Manuel Lacambra. "Entre lo que ha subido todo y el descenso de presupuesto medio por familia no se lo pueden permitir", relata Lacambra. De este modo, cada vez son más las personas que acuden a este centro las que optan por el denominado "servicio básico", que contempla, por unos 2.200 euros, el ataúd, las diligencias, el coche fúnebre, la sábana sudario, el traslado al complejo, una misa funeral, una exploración médica, la incineración, un centro de flores artificiales y el pago de las tasas municipales. Con estos precios, relata Lacambra, "es imposible que no repercutamos el IVA a los clientes, ya que son casi 500 euros" que la funeraria "no puede asumir".

Pero el incremento del precio de los productos debido al IVA afectará también a los clientes de los seguros de decesos, un mercado sólido en España que en Aragón se traduce en una póliza en un tercio de los hogares, según los últimos datos de la Asociación Empresarial del Seguro (Unespa). De este modo, el último informe del colectivo revela que el seguro para pagar un entierro tiene una penetración del 36,03% en la comunidad, una cifra contundente pero muy inferior a la media española, del 51%, fruto del tirón de las comunidades del sur de España, donde se registran porcentajes que superan el 70%.

Aunque no hay cifras desglosadas por comunidades, se calcula que el 60% de los enterramientos en España se realizan a través de estas pólizas, a las que suelen suscribirse familias completas: normalmente parejas que realizan el seguro también a sus hijos. Aunque se trata de un mercado estable, lo cierto es que, según fuentes consultadas del sector de las aseguradoras, que no va en aumento.

Es la gente mayor la que mantiene las pólizas de toda la familia y, en general, el beneficiario no se repone con gente más joven, que ya no ve necesario este tipo de productos. Aunque sí sigue nutriéndose este mercado con población de etnia gitana y algunos colectivos de inmigrantes.

El sector del seguro de decesos no quedará al margen de esta subida del IVA, dado que el incremento de 13 puntos del impuesto afecta directamente a los servicios que ofrecen estas compañías. "Antes realizábamos subidas de entre el 2% y el 3% cada año. Ahora, obviamente tendremos que repercutir este incremento en la póliza del cliente cuando esta venza", indica el responsable de la zona de Aragón de una aseguradora nacional, que prefiere omitir su identidad y la de su empresa.

ENCARECIMIENTO Esto podría suponer, para una póliza media de unos 20 euros mensuales, alrededor de 31 euros más al año. Aunque el precio es muy variable dependiendo de los integrantes del núcleo familiar, de la tasa por riesgo --el riesgo que se tiene de morirse, es decir, la edad fundamentalmente-- y el capital asegurado, normalmente el precio de un entierro tipo, con cuantías que oscilan entre los 2.000 euros y los 4.500 euros.

Este mercado, sin embargo, es menos permeable a la crisis que otros. "No suelen cancelarse estos seguros a no ser que falte ese dinero para comer. Es mucho más estable que un seguro de hogar o de vida porque para las personas que los contratan no es un gasto superfluo", relatan fuentes del sector de los seguros. Aunque sí hay fugas por la competencia entre las diferentes aseguradoras.

Y menos por la de las funerarias tradicionales. Aunque, aseguran, el seguro de decesos es el menos rentable de todos. "Solo si vives menos de diez años te sale bien. Porque con el pago de las cuotas cada diez años podría pagarse un entierro", indica Lacambra.