Uno por otro, la casa sin barrer. En este caso, inundada. Los alcaldes de la ribera del Ebro en Aragón, organizados en la comisión de afectados que se reunió anteayer en la Federación Aragonesa de Municipios, Comarcas y Provincias (FAMCP), lanzaron una "tormenta de ideas" presidida por la necesidad de limpiar el cauce --cambiando la ley que lo impide, si es preciso-- y modificar el baremo de medición en el que se basan los seguros para indemnizar por las crecidas.

Hasta ahora se basa en el caudal, y solo si es una crecida extraordinaria --más de 2.000 metros cúbicos por segundo--, se suele conseguir la reparación. La pasada, con 1.900, fue ordinaria pero con el lecho obstruído la altura sube, y con ella los daños. De 15 millones de euros, según los sindicatos agrarios, que hoy (11.30 horas) se manifiestan ante la CHE. Los alcaldes, que también estarán presentes, pretenden que prime la altura.

Pero no se trata de compensar, sino de prevenir, como explicaba José Manuel Fano, concejal de Agricultura de Quinto de Ebro. "La indemnización está bien, pero a una empresa le da igual, tiene que cumplir como proveedora y eso no se lo pueden pagar, no va a volver a plantar. Es desesperante", argumentaba.

Para la prevención, los alcaldes piden que las instituciones --CHE, DGA, INAGA y ayuntamientos-- acuerden unos estándares que beneficien a todo. "No se coordinan --lamentaba José Luis Pérez, alcalde de Osera--. Aquí tenemos una mota rota desde la crecida del 2003, y la CHE no se pone de acuerdo con el INAGA. Ni la arreglan, ni la podemos reparar nosotros. En las reuniones todo son buenos propósitos, pero luego...".

Algo similar explicaba Fano, desde la ribera. "Esto es un desastre monumental, estamos atados de pies y manos, no nos dejan defendernos del río después de años y años de acarrear piedras". Para la mayoría de los alcaldes habría que equiparar una altura y estructura de motas que garantizase un paso sin problemas de 4.500 metros cúbicos por segundo, al menos. Y algunos, como el de Gallur, Antonio Liz, piden una línea de ayudas específica porque "los seguros escasamente llegan a cubrir los daños".