Si Eloy Suárez, jefe del PP en el Ayuntamiento de Zaragoza, estuviera en las Cortes de Aragón habría votado ayer a favor de las propuestas de PSOE y CHA. Cada vez que tiene un micrófono delante se le hincha la vena de ira y pide recortar los gastos del gobierno municipal, justo lo que se pedía ayer en el Parlamento para el Legislativo y el Ejecutivo. Claro que si el alcalde Juan Alberto Belloch fuera diputado hubiera votado en contra porque lo que los socialistas quieren hacer en las Cortes no lo quieren para el consistorio. Todo esto es pura y descarada hipocresía. ¿Estos son quienes piden esfuerzos y austeridad? ¿Estos son quienes dicen arreglar el país? ¿Estos son los que dicen estar enmendando los errores de los anteriores? Curiosamente todas estas buenas iniciativas se les ocurre cuando están en la oposición, no cuando disponen de las mayorías y gobiernan. Probablemente porque buena parte de los políticos se convierten en insensibles de cara al exterior, pero muy sensibles con lo suyo. Se están haciendo casi todos una estupenda propaganda política.
